Precio de la celulosa
Celulosa contamina Santuario de la Naturaleza

Papeleras en Argentina - Brasil - Uruguay
CELCO hace lo mismo en: Golfo de Arauco - Constitución - Río Mataquito - Misiones (Argentina) - Río Itata

5 de mayo de 2007

Lagos y los que llama despectivamente: "los famosos cisnes"

Relacionado:

por Claudia Sepúlveda Luque (*)

El ex Presidente Lagos ha respondido a los cuestionamientos sobre los méritos que tiene para ocupar el cargo internacional en el que ha sido nombrado, declarando que la gestión ambiental de su gobierno marcó un “antes y un después” a partir del cierre de CELCO en Valdivia. Los hechos son muy distintos y hablan por sí solos.

El cierre de CELCO-Valdivia, decretado el 18 de enero del 2005 por la COREMA de la X Región, se debió a los gravísimos y reiterados incumplimientos de la resolución ambiental por parte de esta empresa. Entre ellos, la sobreproducción de celulosa durante todo el primer año de operación, las descargas de residuos no tratados al Río Cruces y la construcción de un ducto no autorizado. Estas irregularidades constaban en un informe que CONAMA conocía desde agosto del 2005 pero solo se hicieron públicas a través de las denuncias ciudadanas. La planta de CELCO fue reabierta un mes más tarde, en febrero del 2005, sin ningún cambio en el proceso o la tecnología. Los niveles de contaminación en el Santuario del Río Cruces aumentaron en los meses posteriores, como consta en los monitoreos realizados por la misma empresa.

La verdadera motivación de Lagos para respaldar el cierre temporal de CELCO-Valdivia fue darle piso político a la negociación que su Ministro Dockendorff realizaba en la misma fecha ante la OCDE con el fin de suavizar las duras críticas emitidas por este organismo sobre la gestión ambiental del gobierno de Chile. Aún así, el informe de la OCDE fue lapidario, reflejando en toda su magnitud la brecha ambiental del país.

Pero la mayor inconsistencia de Lagos ocurrió en mayo del 2005. Entonces ya se conocía el informe de la Universidad Austral de Chile que concluyó que las descargas de CELCO bastaban para explicar el desastre. El informe científico demostró además que CELCO-Valdivia había estado descargando al Río Cruces enormes volúmenes de cuatro compuestos (Sulfatos, Aluminio, Cloruro y Manganeso) que nunca fueron declarados por la empresa y, por tanto, no fueron evaluados ambientalmente ni contaban con la respectiva autorización para ser vertidos. Los organismos técnicos competentes reunidos en Valdivia el 18 de mayo de 2005 acordaron, según consta en acta pública, que la planta de CELCO-Valdivia debía detener la descarga de estos compuestos --lo que suponía que dejara de operar-- y someterse a una nueva evaluación ambiental para estudiar su impacto en el ecosistema. El entonces encargado nacional del Sistema de Evaluación de Impacto Ambiental (SEIA), Raúl Arteaga, aseguró al movimiento de Valdivia que cualquier solución pasaría por un nuevo estudio de impacto ambiental.

La COREMA X se reunió el 25 de mayo de 2005 para emitir una resolución. Pero esa mañana, una llamada desde La Moneda le ordenó al Intendente que hiciera lo necesario para que la planta de CELCO no detuviera nuevamente su operación. El resultado fue una resolución de la COREMA X, emitida el 10 de junio del 2005, que autorizó a la empresa a continuar descargando hasta el día de hoy los mismos cuatro compuestos no evaluados ambientalmente y que diversos estudios han vinculado causalmente con el origen del desastre. En otras palabras, por orden directa del ex Presidente Lagos la planta de CELCO-Valdivia contó desde entonces con un permiso ambiental entregado de forma ilegal, completamente al margen de la ventanilla única del SEIA.

A fines de julio del 2005 representantes del movimiento ciudadano de Valdivia le pidieron explicaciones a Lagos por estos hechos. El ex mandatario guardó completo silencio y su Ministro Dockendorff se encogió de hombros. Lagos anunció entonces a la prensa que la solución era un ducto al mar, retrotrayendo este conflicto al mismo punto al que lo llevó su antecesor, exactamente 10 años antes.

Al parecer el señor Lagos equivocó el ejemplo para demostrar que su gobierno realizó una gestión ambiental meritoria.

(*) Claudia Sepúlveda Luque
Socióloga, Magíster en Asentamientos Humanos y Medio Ambiente Valdivia
E-Mail: claudia.parques@gmail.cl