Diputados discuten creación de comisión investigadora de caso Salmón con malaquita

  Este miercoles se discutiría en el parlamento la creación de una comisión investigadora para analizar el uso masivo de químicos en la salmonicultura y en especial las "aristas" del caso de salmón contaminado con verde de malaquita.

Santiago de Chile, 30 de noviembre de 2004

(Ecoceanos News)- Concientes de la importancia de conformar una comisión investigadora que analice el caso de "salmón con verde de malaquita" y a su vez tratar las reiteradas denuncias por el uso indiscriminado o ilegal de otras sustancias químicas que se usan en los centros de cultivo de salmón, organizaciones nacionales e internacionales reiteran su llamado a que los parlamentarios respalden el Proyecto de Acuerdo que se discute esta semana en la Cámara de Diputados.

Según las organizaciones, esta comisión podrá contribuir de manera significativa a los esfuerzos de diversos sectores ciudadanos, de gobierno, de la industria y académicos, por aumentar los estándares sanitarios y ambientales en este importante sector productivo. A la vez, favorecer al constante trabajo de estos mismos sectores por asegurar las fuentes estables de trabajo, la salud pública, los derechos de los consumidores y la imagen de país.

El cargamento de 22 toneladas de salmón contaminado con verde malaquita que en septiembre fue devuelto a Chile, luego que las autoridades sanitarias holandesa bloquearan su comercialización en el mercado de la Unión Europea, fue finalmente destruido en octubre debido a una fuerte presión ciudadana nacional e internacional y de la evaluación de riesgos para la imagen de “país exportador de alimentos” por parte de analistas de la industria acuícola y del gobierno.

PREOCUPACIÓN EN EUROPA

Sebastián Losada, Campañista de Océanos de Greenpeace España, dijo que “la contaminación de salmones derivada del uso del pesticida carcinógeno Verde Malaquita, demuestra la falta de responsabilidad de la industrias salmonera con sus operarios, sus consumidores finales y el mercado exportador, amparados en aquellos países cuya legislación es más laxa en relación al uso de estos químicos”.

“Greenpeace cree indispensable que se conforme una comisión que investigue las razones de este hecho, pero que además se derive en una revisión de la industria salmonera y en una evaluación de los impactos ambientales que el uso indiscriminado de sustancias como el Verde Malaquita y otros antibióticos, están causando en el medio marino”, declaró.

En tanto, Brian O` Riordan, del Colectivo Internacional de Apoyo a los Pescadores, con sede en Bruselas, dijo que “las ONGs y los grupos de consumidores en Europa están extremadamente preocupados acerca del continuo uso de químicos carcinógenos y otras sustancias dañinas para la salud en la industria global de salmón cultivado. Cómo un líder mundial en producción de salmón de cultivo, Chile tiene un importante rol que jugar en limpiar las sucias prácticas de esta importante industria productora de alimentos”.

Sin embargo, agregó O’ Riordan “el verde de malaquita es la punta del iceberg. En Europa apoyamos con fuerza para que el Parlamento chileno establezca un comité independiente para investigar este caso pero también para analizar el uso indiscriminado de antibióticos, antifuoling y pesticidas. El uso indiscriminado de estos químicos es peligroso para la salud de los trabajadores de esta industria y de los consumidores. Es nuestro interés que cada vez más los actos de la industria sean limpios”.

USO DE MALAQUITA, PRÁCTICA CONSTANTE

El año 2003 las autoridades veterinarias de la Unión Europea también rechazaron varios cargamentos de salmón contaminado provenientes de Chile, (180 toneladas) recomendando su destrucción. Sin embargo después de diez meses se devolvió esta carga a las empresas comercializadoras, las que vendieron la mayor parte de estos productos en Estonia, con el total desconocimiento de los consumidores. El destino de un porcentaje de estos salmones sigue siendo incierto.

Considerando que algunas compañías nacionales y transnacionales han continuado empleándolas de manera ilegal este fungicida, lo que se evidencia en la existencia de aproximadamente 12 denuncias presentadas por el Servicio Nacional de Pesca en la Justicia de Puerto Montt contra compañías por tal motivo, la labor parlamentaria orientada a dilucidar esta ilegal y sistemática situación, contribuirá para que esta industria eleve sus estándares ambientales y sanitarios, y evitar que estos casos se repitan.

El Director del Observatorio de Conflictos Ambientales (OLCA), Lucio Cuenca, dijo que “algo está funcionando mal, si se considera que pese a las normas y las fiscalizaciones, siguen los hallazgos de cargamentos de salmón con malaquita, a nivel nacional e internacional”.

“Existe un problema grave por parte del Estado en la tarea de asegurar las condiciones tanto sanitario, cómo sociales de los lugares donde se desarrolla la industria salmonera. Este modelo de producción intensiva de las salmoneras, basado en el uso de químicos altamente peligrosos, ha traído cómo consecuencia un fuerte impacto en el medio ambiente, además de efectos sociales y culturales. Esto, por la serie de transformaciones en las comunidades donde se han instalado”.

Por ello, Cuenca llamó a los diputados a tener una visión de más largo plazo y a respaldar este Proyecto de Acuerdo. "Las evidencias dicen que con la forma de negocio que los industriales están defendiendo, se pueden ir acumulando costos que en el largo plazo van a repercutir en el comercio. Es mejor intervenir ahora y así buscar un camino que compatibilice la producción y la vida social y cultural de las comunidades”.

El Presidente de la Federación de Sindicatos de Trabajadores del Salmón Chile (FetrasalChile), Francisco Raín, dijo que “nuestro interés es contribuir a que la producción chilena de salmón tenga la más alta calidad en cuanto a higiene y sanidad y las trabajadoras y trabajadores asociados a nuestra organización se esfuerzan cada día para hacer cumplir esta situación.

“Sabemos que trabajar con responsabilidad asegura las fuentes laborales y nuestra Federación impulsa que nuestros asociados trabajen con gran compromiso hacia los procesos productivos. Por esto mismo, siempre hemos señalado que la responsabilidad social laboral también la deben tener los empresarios, mandos medios y todas las personas que trabajan en la industria salmonera”, señaló

PREOCUPACIÓN DE ACADÉMICOS

Por su parte, el Presidente del Colegio de Biólogos Marinos, Adolfo Velásquez, señaló que “la investigación parlamentaria no debiera transformarse en una “cacería de brujas”, sino en detectar cuáles son los puntos débiles dentro del proceso de control de los antibióticos en la salmonicultura y de estas conclusiones generar políticas públicas. En ese contexto, respaldo plenamente la conformación de esta comisión, pero que vaya más allá de buscar quienes son los responsables”.

“La única manera que la industria salmonicultura mejore su performance ambiental es a través del ingreso de mayor biotecnología, uso de antifouling de tipo biológico, y de vacunas, lo que requieren de recursos e investigación. Tarea que le compete a la industria, a las universidades y al Estado”.

Para el Dr. Andrei Tchernitchin, presidente Departamento Salud y Medio Ambiente del Colegio Médico, “la instancia debe lograr acoger la proposición del Consejo de Desarrollo Sustentable de Chile en la Cumbre de las Naciones en Johannesburgo 2002, sugerida por el Colegio Médico de Chile, en el sentido de crear acuerdos bilaterales o internacionales que prohíban por motivos éticos la exportación de aquellos productos prohibidos en los países de origen por su toxicidad o riesgo para la salud de la población”.

El Director de la Escuela de Química y Farmacia de la Universidad Austral de Chile, Dr. Julio Dolz, dijo que “la comisión investigadora es necesaria porque Chile en estas materias tiene muchísimas deudas y deben ser resueltas en el corto plazo, de lo contrario vamos a tener problemas. Urge establecer un mecanismo del uso racional de químicos en la salmonicultura, que no afecte al medio ambiente, ni a la salud pública”.

“Chile no puede descolgarse. Hoy día el mundo es todo un compartimiento y lo que afecta en un sitio repercute en otro. Las plagas que se controlan con estos químicos son organismos eucarióticos y los hombres también, por lo tanto nos afecta en un corto, mediano o largo plazo. Lamentablemente el verde malaquita se ha usado por mucho tiempo y en la actualidad también, por muy prohibido esté”, sentenció el destacado investigador.

Respaldan la iniciativa: Consumer International, Organización de Consumidores y Usuarios de Chile (ODECU), Colegio de Biólogos Marinos, Colegio Médico Regional Santiago, Greenpeace, Centro Ecocéanos, Observatorio Latinoamericano de Conflictos Ambientales (OLCA), Red de Acción en Plaguicidas y sus Derivados (RAPAL), Confederación de Pescadores Artesanales de Chile (CONAPACH), Federación de Trabajadores del Salmón de Chile (FETRASALCHILE), Colectivo Internacional de Apoyo a los Pescadores, con sede en Bruselas, Corporación de Estudios para el Desarrollo de la Mujer (CEDEM), Corporación para el Desarrollo de la Mujer (DOMOS), Red Agenda Regional de la Araucanía (AGRA) y Red Puente –CHILE.

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