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Declaración Pública

Territorio Lafkenche, 07 de Abril, 2004


Carta Abierta de los Lafkenche al Presidente de la República de Chile:

Cronología de un diálogo frustrado

Sr. Ricardo Lagos Escobar, Presidente de la Republica de Chile

Presente

Como Ud. bien sabe Presidente, al no asistir a la reunión que teníamos programada para el 10 de marzo, creemos necesario hacerle llegar esta carta como un medio para poder reiterar nuestra preocupación por el problema que nos han generado, producto de la creación y aplicación de la Ley de Pesca, que nos enajena el derecho legítimo de acceso y uso libre que como Mapuche Lafkenche tenemos respecto al mar. En este contexto es importante referirnos a distintos hechos que se han sucedido, esto con el fin de que Ud. pueda enterarse, una vez más, de los esfuerzos que hemos realizado para resolver los problemas ocasionados por esta Ley.

Sr. Presidente haremos primero una breve cronología de los hechos. Esta compleja situación comienza con la promulgación de la Ley de Pesca, época en la cual las comunidades Mapuche-Lafkenche nos percatamos que el estado chileno, una vez más a través de sus leyes enajena nuestros legítimos derechoscomo es el derecho ancestral de la comunidades sobre el lafken (mar).

En el año 1992, se produce uno de los primeros acercamientos con el representante del gobierno de la época Don Juan Rusque, Director nacional de Serna Pesca, en la localidad de Casa de Piedra, comunidad que está en el límite entre Tirúa y Carahue, en esta reunión se deja en evidencia la violación de nuestros derechos en relación al mar. En ese momento Don Juan Rusque manifiesta sentirse sorprendido al darse cuenta que efectivamente la recién promulgada ley omite el derecho de las comunidades Lafkenche y se compromete a realizar todos los esfuerzos necesarios para garantizar en la legislación los derechos de las comunidades.

Posterior a esta reunión se sucedieron una serie de encuentros con distintos servicios públicos entre ellos CONADI y SERNAPESCA. También sostuvimos diversas reuniones con el Subsecretario de la cartera donde participaron entre otros personeros: el Diputado Tuma, llegando al final del gobierno del Sr. Aylwin, resultado alguno, solo con la respuesta de que no nos preocupáramos porque la alegría ya había llegado.

Como Ud. bien sabe Presidente la misma coalición política a la que el Sr. Aylwin y Ud. pertenecen, asume el nuevo gobierno encabezado en esta ocasión por el Sr. Frei, entonces reiniciamos con los nuevos rostros del gobierno los mismos esfuerzos de acercamiento para continuar en la búsqueda de una solución al problema, viajando a Valparaíso, Santiago, recibiendo visitas de las más diversas autoridades de la materia en nuestras comunidades, escuchando en cada ocasión esperanzadoras palabras inspiradas, por supuesto, en la filosofía de las mesas de diálogo y como ya Ud. podrá deducir finaliza el gobierno del Sr. Frei, sin resultado alguno.

En este relato hemos llegado a su gobierno, comenzamos a escuchar los conceptos de nuevo trato, verdad histórica, entonces nos reanimamos y alimentamos nuestras esperanzas; iniciamos así un largo peregrinar agendando encuentros con el Subsecretario de Pesca y Mideplan, diversas reuniones, por nombrar algunas, en Valparaíso, Santiago, Concepción, Temuco, con el Sr. Jaime Andrade, Subsecretario de Mideplan y el Sr. Felipe Sandoval, Subsecretario de Pesca, visita de estos dos Subsecretarios a las comunidades, todas ellas de carácter reservada con la intención de buscar una solución justa y objetiva. Es importante destacar que por primera vez como dirigentes Lafkenche, después de numerosos intentos logramos convencer a su gabinete para que Ud. nos recibiera en La Moneda, y de esta forma plantearle personalmente nuestra problemática, en reunión reservada, sin la presencia de la prensa y que como Ud. recordará se realizó el 14 de octubre del 2002 en su propia casa de gobierno a las 18:15 hrs., diálogo que duró 57 minutos. En esa oportunidad estaba Ud. acompañado del Subsecretario de Mideplan Jaime Andrade, por nuestra parte 25 dirigentes, procedentes desde Arauco hasta Chiloé, además de la presencia del Diputado Camilo Escalona. Ibamos con mucha esperanza, nos regresamos contentos pues de esta reunión podríamos concluir tres puntos destacables:

1 Que, Ud. reconocía la omisión y la amenaza que la ley de pesca significaba al no reconocer nuestro legítimo derecho al mar

2 Que, nosotros generaríamos una propuesta y como un gesto de reciprocidad la entrega de este documento se debía realizar en nuestras comunidades, en esta ocasión Ud. instruyó al Subsecretario de Mideplan, Sr. Jaime Andrade para que colaborara y diera todas las facilidades a las comunidades para poder realizar el proceso de discusión que terminaría con la elaboración de la propuesta.

3 Que, quedó establecido un compromiso, que con sus propias palabras expresa... en mi gobierno se hará justicia y se respetarán los legítimos derechos de los Lafkenche, porque ellos estaban allí antes que todos nosotros los no mapuche, y a esto yo le pondré mi firma... Finalizamos la reunión, en esa oportunidad, estrechándonos nuestras manos como señal de compromiso mutuo y fraterno.

Sr. Presidente, comienza, entonces, otra etapa, realizamos nueve grandes reuniones a lo largo del Territorio Lafkenche desde Arauco hasta Chiloé, con la participación de las más diversas personalidades, delegados y autoridades religiosas, políticas y culturales de nuestro pueblo, ocasiones en que permanentemente se comenzaba informando del acuerdo sostenido con Ud. en octubre de 2002.

Sr. Presidente terminado nuestro trabajo de elaboración de la propuesta llegó el momento, entonces, de fijar la fecha del esperado y comprometido encuentro entre Ud. y las Comunidades del Territorio Lafkenche. Para ello se fija una reunión en Temuco en el mes de enero de 2004 con la participación del Subsecretario de Pesca y el Intendente de la IX región, donde se acordó que la fecha de su visita sería el 25 de febrero, en Trawa Trawa (Lago Budi). Posteriormente el 11 de febrero se realizó una reunión en el lugar de Boca Budi entre el Intendente Sr. Celis y la dirigencia de las comunidades para definir todos los aspectos protocolares y operativos de su visita, seguida de la presencia permanente de el llamado comité de avanzada presidencial en el lugar fijado para el encuentro. Extrañamente durante la tarde del 24 de febrero a sólo horas de la fecha acordada, mientras nuestra gente hacía los preparativos para dejar sus casas y trasladarse al lugar de la reunión, se recibió la noticia por parte del Intendente de la IX región que su visita había sido cancelada, hasta ahora sin una explicación clara, con la ya recurrente frase diplomática por problemas de agenda, con la desafortunada y lamentable coincidencia del fallecimiento del kimche más antiguo de la Comunidad anfitriona.

Es así como ante la inexplicable cancelación de su visita y en momentos en que se realizaban los funerales de nuestro anciano Ngenpin, tuvimos la audaz visita del Subsecretario Sr. Carvallo, en la que entregó en su nombre, un saludo de pésame a los familiares y dirigentes lafkenches allí presentes, momento además en el que en forma pública anunció la intención de fijar una nueva fecha en la que Ud. se reuniría con las comunidades lafkenches para recibir la propuesta. Fecha definida, en común acuerdo para el 10 de marzo en el mismo lugar. Sr. Presidente, nuevamente se realizaron todos los preparativos que para la ocasión se requiere en la que participaron sus asesores, comité de avanzada, seguridad, especialmente liderado por su representante oficial en la región, el Sr. Celis.

Es importante que Ud. sepa, que el día 9 de Marzo mientras se comenzaban a congregar las distintas delegaciones de las comunidades del Territorio Lafkenche, desde Arauco a Chiloe, a las 15:00 hrs. aprox. tuvimos la visita del Sr. Celis, con el objetivo de afinar los últimos detalles y confirmar de su propia palabra, que todo marchaba según lo planificado y que contaríamos con la presencia del Presidente para el día siguiente.

Es el mismo Sr. Celis, el que el día 10 de Marzo pasadas las 09:00 hrs. anuncia vía telefónica a los coordinadores del encuentro la cancelación de su visita con la diplomática y recurrente frase ...Por problemas de agenda ... momento en que los rayos del sol se hacían sentir, bajo un cielo limpio y tranquilo. Como solución ofrece la presencia en su reemplazo del Ministro Sr. Andrés Palma. Las más de cinco mil personas  allí presentes se toman el tiempo prudente para asimilar la inesperada noticia, no es necesario describir Sr. Presidente, el escenario vivido... ni tampoco describir los rostros de nuestros hermanos y hermanas quienes no podían entender que un mandatario faltara a su palabra. Luego de aceptar la presencia del Ministro en su reemplazo, fue recibido con la serenidad y dignidad que caracteriza a nuestro Pueblo, contrariamente a lo que sus asesores y Ud. pudo haber pensado. Después de escuchar como única explicación al no cumplimiento de su compromiso la ya recurrente frase protocolar por problemas de agenda ... su Ministro ante las más de 5.000 personas se compromete y empeña su palabra, de que Ud. Sr. Presidente, se haría presente antes de que finalice marzo ... estamos en Abril.

Sr. Presidente los hechos relatados, son hechos consumados, no obstante es necesario que Ud. conozca y entienda nuestros principios rectores que guiaron a nuestros antepasados y que hoy a nosotros y a nuestros hijos nos convocan a mantener nuestra dignidad y compromiso por la defensa del Lafken (mar).

Nuestros Ancianos nos cuentan que al cumplirse cada 224 años, es decir dos nuevos ciclos completos de vida, de relación y de coexistencia con el universo, tierra, naturaleza, mar y el che (personas); nuestros abuelos y los abuelos de los abuelos Mapuche-Lafkenche, desde el Pikun Mapu por el norte hasta el Huillimapu por el sur y desde allí al fütra willimapu, se reunían niños, jóvenes, ancianos, mujeres y hombres en el Rewe de Weicha (ubicado a orillas del mar entre el río Cautín y el Toltén), convocados por sus principales autoridades de los territorios del Lafkenmapu (Ülmen-lonko, Ñidol, Ngenpin y otros). Cuyo propósito obedecía el mandato de la ley universal o la mantención del equilibrio y armonía con todas las formas de vida en el mapu o universo asumidos en plenitud como forma de vida de nuestro pueblo. Los diversos Trawün llevados a cabo cumplían dichos objetivos, la búsqueda permanente del equilibrio y armonía, la coexistencia y la protección de todos los componentes del Lafkenmapu, el reencuentro entre las familias de los mapuche-lafkenche y una nueva relación y vínculo con los espíritus del lafken (mar) y los espíritus dadores de vida. Dicho gran trawün era autoconvocada, duraba entre 8 a 16 días, en tanto el tiempo para el encuentro debía disponer de dos lunas completas.

Sr. Presidente, el último fütra trawün en el Rewe de Weicha llevado a cabo por los mapuche-lafkenche de la Nación mapuche, Libre y Autónomo, fue hace 123 años (en el año 1880), ésta vez no fue para hablar de la mantención del equilibrio y armonía entre los lafkenche y el Lafkenmapu, sino para evitar que seres humanos venidos de tierras lejanas se apoderasen de los árboles, de las piedras, de los animales, de las aguas, de las aves, del mar y de nosotros los mapuche lafkenche. Fue así como desde esa época hasta hoy día hemos tenido que batallar, con el reduccionamiento de nuestras tierras, imposición de una nueva filosofía de vida, de una manera de expresar nuestra espiritualidad, de organizarnos, de la propiedad privada.

Aún frente a toda esa adversidad nuestros abuelos Lafkenchenos hablaron del respeto hacia todos los componentes del universo yamafimün itrofillem mongenles deben respeto a todas formas de vida en el mapu nos dicen. Pero principalmente a todos aquellos seres que habitan en el Lafken mapu, los newen, ngen y los espíritus propios del mar, porque somos parte integrante de ellos y es lo que nos da la identidad Lafkenche, eso significa, que nuestra existencia más allá de lo humano se la debemos a los espíritus del lafken y del mapu.

De tal modo desde siempre hemos respetado la vida existente en el lafken, es así que desde miles de años en nuestras ceremonias religiosas nguillatun y kamarikun, nos dirigimos a los espíritus dueños de los Océanos (Atlántico y Pacífico) lafken kuse- lafken fücha anciana y anciano del mar, como también a los espíritus de la tierra y de la naturaleza, como una forma de agradecer y solicitar protección de ellos en nuestro diario vivir, en la salud física y espiritual, que nos proporcionen nuestra medicina y los alimentos para nuestra familia mapuche, también buscamos permanentemente renovar nuestros compromisos de mantener el equilibrio en nuestro wall mapu, en especial con los componentes del lafkenmapu.

Esta es la enseñanza que ha venido desde siempre de los abuelos Lafkenche, ellos nos hablaron de la relación armoniosa con las aves, los peces, los insectos y las piedras; ngen lafken kuse- ngen lafken fücha, por cuanto transgredir las leyes establecidas con el lafkenmapu, es transgredirse así mismo, y la transgresión en el mapu como en el lafken es el desequilibrio, y éste se traduce como kutran o mejor dicho enfermedad o el desequilibrio consigo mismo y con todo nuestro entorno.

Nuestros abuelos sin comprender el modo de vida de los occidentales, continuaron entregándonos y transmitiendo la filosofía, la ciencia y sabiduría ancestral, a pesar de ello se nos implantó un sistema de ordenamiento social, político, cultural, religioso y económico que transformó paulatinamente nuestra concepción del mundo y nuestra existencia y una política de asistencialismo que ha tenido como consecuencia la vulneración de nuestros derechos inalienables.

Frente a todos estos atropellos tenemos voluntad aún de hablar, de dialogar y buscar una posible coexistencia con todos aquellos seres que hoy habitan éstas tierras. Tenemos la voluntad de aportar a la humanidad de los valores y principios que nos legaron nuestros abuelos lafkenche, que hoy puede transformarse en la reserva moral y ética para la proyección de la sociedad en general.

Sr. Presidente, porque tenemos voluntad y alturas de miras, por eso le habíamos invitado a un fütra trawün en el rewe de weicha,en el mismo lugar donde hacen 123 años se reunieron por última vez nuestros antepasados, para nosotros tenía no sólo la finalidad de entregarle a Ud. un documento referido al mar, queríamos decirle, que aún en la adversidad estamos dispuestos a aportar en la construcción de un país más humano y solidario y que dispondríamos nuestros conocimientos ancestrales para elevar la autoestima y la dignidad de pertenecer a éstas tierras. Como verá Señor Presidente no era un encuentro común, no era un encuentro menos importante que el Directorio de TV Nacional, teníamos la voluntad de llegar a un acuerdo con su gobierno, por eso le habíamos invitamos a nuestra casa y en la forma como los abuelos llevaban a cabo sus grandes encuentros.

Dicho todo lo anterior Sr. Presidente es razonable que se pregunte y nos preguntemos: ¿Quién no quiere dialogar? Es loable Presidente que Ud. se preocupe por colaborar con otras naciones como Haití, en la que existe una realidad social compleja, sin duda producto de las injusticias y desigualdades sociales que los han afectado por mucho tiempo, seguro son expresiones que reclaman justicia, pero también es razonable que sea capaz de resolver los problemas sociales que afectan a su país, porque no sería razonable que Haití resuelva sus problemas sociales y sean ellos los que en un futuro tengan que venir en ayuda a Chile.

Conocemos muy bien el proceso histórico que le ha correspondido vivir a este país y a toda la gente que hoy esta gobernando puesto que en muchas ocasiones tuvimos con toda humildad, que ser albergue para que la represión no los alcanzase, no obstante todos estos hechos, fueron parte de lo que muchos creíamos digno realizar, porque creemos en la justicia, en la tolerancia y por sobre todo en el respeto.

Con el mismo compromiso y conciencia asumimos el trabajo que nos traería a lo que creíamos iba a ser La Democracia, de este mismo modo siempre con las mismas esperanzas, trabajamos para que la coalición que conforma la concertación lograra el objetivo de ser gobierno, así lo hizo nuestra gente con el gobierno de Aylwin, Frei y con Ud. Sr. Presidente.

En este andar, muchos de nuestros hermanos perdieron las esperanzas sin embargo, mantuvimos la ilusión en que con Ud. las cosas cambiarían y con ese convencimiento trabajamos instando a nuestra gente a que tendríamos ahora sí una oportunidad, para que se nos reconociera y se nos respetara como un pueblo con derechos.

Hoy, a 14 años de haber transcurrido lo que tanto anhelábamos vemos como nuestras esperanzas se desvanecen y cada día la injusticia de las cuales somos objeto, alimentan nuestra existencia ¿Qué vamos a hacer con nuestras generaciones? ¿Qué explicaciones tendrán nuestros hijos cuando continúen siendo humillados? ¿Serán las cárceles un lugar donde se espere a nuestros descendientes?, cada día escuchamos hablar de derecho y más aún de un Estado de derecho, ¿Se podrá hablar de derecho, cuando a nuestras comunidades cada día que pasa son víctimas de las represiones?, ¿Es razonable, honesto y civilizado que sea la propia legislación chilena la que genere problemas que afectan la sana convivencia que siempre ha existido entre los hermanos pescadores y las comunidades lafkenches?, ¿Quiénes son los verdaderos responsables?

Sr. Presidente, tal como se lo dijimos en su gabinete, la historia se escribe y muy triste será relatar este momento en que la democracia sólo sigue siendo útil para quienes están en el poder, los mapuches seguirán esperando y anhelando justicia, llegaran las elecciones y nuevamente aparecerán en nuestras comunidades ordenando nuevas agendas con los humildes votantes, por que claro nos queda como Ud. así lo planteó en algunos medios de comunicación al presidente nadie le fija la agenda ... entonces podemos concluir que la agenda no se ordena con la gente, sino desde el gobierno, aunque en las campañas se diga lo contrario. Probablemente Sr. Presidente en adelante el escenario que nos espera sean la represión policial y los tribunales administradores de leyes quienes bajo su lógica, y a petición de los gobiernos de turno catalogarán a quienes reclamen su justo derecho al mar, como sucede con nuestras tierras, como terroristas o violentistas y las cárceles estarán para recibirlos.

Hoy como siempre los Mapuche Lafkenche enfrentamos con dignidad la adversidad, proponiéndonos derrotar la intolerancia y la injusticia, uniéndonos en la defensa de nuestro Lafken y preservándolo para las futuras generaciones.