Conflictos ambientales en Ecuador

Servindi, 30 de junio, 2010

Marlon Santi (Conaie), Delfín Tenesaca (Ecuarunari) y Marco Guatemal (FICI) entre los acusados.
En escalada represiva Correa acusa a líderes indígenas de terroristas

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Servindi, 30 de junio, 2010.- Los principales dirigentes del movimiento indígena que participaron en la marcha el pasado viernes en la cumbre de la Alianza Bolivariana para los Pueblos de América (ALBA) tienen ahora denuncias por sabotaje y terrorismo.

Las denuncias se encuentran en la Fiscalía de la ciudad de Imbabura, en donde se detalla que los principales implicados en los disturbios que se produjeron en Otavalo mientras se desarrollaba la cumbre, son dirigentes indígenas.

Según la Fiscalía de Imbabura los principales implicados en los disturbios son los dirigentes Marlon Santi, presidente de la Confederación de Nacionalidades Indígenas del Ecuador (Conaie), Delfín Tenesaca, presidente de la Ecuarunari y Marco Guatemal, presidente de la Federación Indígena y Campesina de Imbabura (FICI).

Estos nombres se suman a lista de los dirigentes de Otavalo que fueron denunciados en mayo después de la movilización indígena que paralizó a la provincia y de los dirigentes de Azuay: Carlos Pérez G, y Federico Guzmán.

El lider indígena Delfín Tenesaca dijo que “estas persecuciones solo alientan al movimiento indígena a continuar con mayor fuerza en su proceso de lucha” y el tema será analizado con las bases para determinar su accionar ante esta escalada represiva.


Para Tenesaca, “esta es una muestra de que los juicios y control jurídico está en manos del presidente Rafael Correa que no quiere ver a los indígenas en condiciones humanas, por eso confiamos en que la verdad, la sinceridad y la aplicación de una justicia tiene que reinar”.

Las denuncias a dirigentes indígenas se desarrollan en un contexto de conflictos entre el gobierno de Rafael Correa y el movimiento indígena ecuatoriano por la Ley de Aguas y el establecimiento de un Estado plurinacional.

El pasado viernes las organizaciones indígenas ecuatorianas respondieron al gobierno con la realización de una marcha de protesta.