Comunicaciones OLCA, 10 de septiembre de 2007

Cumbre sobre Desertificación a marcha lenta

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Sin avances significativos, respecto a sus reuniones anteriores, se desarrolla en Madrid la Octava Conferencia de las Partes de la Convención de Naciones Unidas de Lucha contra la Desertificación (COP 8). El 3 de septiembre, dia de inauguración del evento, más de 40 participantes de organizaciones no gubernamentales (ONGs) se manifestaron frente la sede del encuentro exigiendo más acción y menos reuniones.

La Convención de Lucha contra la Desertificación fue adoptada en París en 1994, y entró en vigor en 1996. En 2002, más de 179 países eran partes en ella. La Conferencia de las Partes (COP, por su sigla en inglés), que es el órgano rector principal de la Convención, celebró su primer período de sesiones en 1997 en Roma, Italia; el segundo, en 1998, en Dakar, Senegal; el tercero, en 1999 en Recife, Brasil; el cuarto en diciembre, en Bonn, Alemania, y el quinto en octubre de 2001 en Ginebra, Suiza. A partir de 2001, los períodos de sesiones de la COP se celebran con periodicidad bienal.



Desde que se permitió a las ONGs participar como observadores a las diferentes reuniones e instancias de la convención, el número de estas organizaciones inscritas llega ya a 823.

Esta octava conferencia, que finalizará el próximo viernes, aprobó sin permitir mayor discusión ni participación de las ONGs un Plan Estratégico a 10 años. La implementación de este plan no se ha debatido aún. También durante la primera semana de sesiones se desarrolló el trabajo del Comité de Ciencia y Tecnología (CCT), que ha sido cuestionado por su inoperancia para dar respuestas efectivas a las demandas de la lucha contra la desertificación.

El evento había despertado espectativas de algún cambio importante luego de más de una década de funcionamiento sin logros que destacar. Se temía que de no haber una renovación significativa se podría producir una pérdida de interés en la convención, en especial de los países que hacen aportes económicos.

La conferencia nombró como nuevo Secretario Ejecutivo de la convención a Luc Gnacadja, ex-ministro de Ambiente, Vivienda y Desarrollo Urbano de Benin. Gnacadja reemplaza a Hama Arba Diallo de Burkina Faso, que renunció a este puesto en junio pasado.

Para este martes 11 de septiembre se esperaba que las delegaciones oficiales escucharan de manera formal los planteamientos de las ONGs en una Sesión de Diálogo Abierto. Las ONGs han manifestado que para que la convención sea realmente efectiva, las Naciones Unidas deben subsanar las carencias detectadas, fundamentalmente en lo que a participación se refiere. Como representantes de la sociedad civil, las ONGs consideran que deben ser incluidas en los órganos subsidiarios de la Convención con un status oficial en los diversos procesos de negociación, lo que permitiría que cada una de las decisiones adoptadas, estuvieran conectadas con la realidad local.

El Mecanismo Mundial, organo auxiliar de la convención, firmó dos acuerdos de cooperación con redes de ONGs en la primera semana de reuniones. El primero de estos convenos fue suscrito con Drynet, red integrada por 14 organizaciones de Africa, América Latina, Asia y Europa, que inició sus actividades este año. El segundo acuerdo fue firmado con la Red Internacional de ONGs sobre Desertificación de América Latina y el Caribe (RIOD-ALC).

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