Fuente: lanacion.cl 25/05/06

BASURALES EN SUS CALLES Y AIRE SUCIO SON LOS PROBLEMAS MÁS GRAVES PARA LOS CONSULTADOS
Más del 90% de la población pobre califica negativamente el medio ambiente de Santiago

Pese a que la conciencia ambiental va en aumento, la percepción se tiñe de negro: los pobres tienen una connotación negativa del medio ambiente y califican mal las condiciones en que viven. Además, perciben que el Estado está cumpliendo una labor insuficiente y que las temáticas medioambientales no son importantes.

José Miguel Jaque
La Nación


“Este estudio demuestra que existe una base ciudadana suficiente para que el Estado actúe y tome cartas en el asunto”. Esa fue la conclusión final que entregó el investigador de la Universidad Católica Silva Henríquez, Marcelo Yáñez, quien estuvo a cargo del tercer estudio de ‘Percepción de la población pobre de Santiago sobre medioambiente en Chile’. La frase del ingeniero se apoya en un dato revelador: el 96,2 por ciento de las personas pobres considera que la calidad del medio ambiente de Santiago es “regular” a “muy mala” y el 53,3 la califica de “mala” a “muy mala”.

Según la investigación, los encuestados tienen una connotación negativa asociada al tema medioambiental: el 23,5 por ciento piensa en “contaminación” y el 19,5% en esmog. “Esto se debe a que su concepción del tema esta influenciada por su experiencia cotidiana”, explicó el investigador.

Los problemas más graves de contaminación para los consultados -de los cuales dos tercios eran mujeres- tienen que ver con la presencia de basurales en las calles (27,8%) y aire sucio (26,7%). En segundo orden, mencionan ruidos molestos y humo de cigarrillo; y en tercer orden las aguas servidas y los desechos tóxicos.

LABOR ESTATAL EN BAJA

La investigación -efectuada a 367 personas de las comunas de Conchalí, El Bosque, Estación Central, Huechuraba, La Cisterna, La Pintana, Lo Espejo y San Joaquín- arrojó también una escuálida aprobación a la gestión de los organismos encargados de los problemas medioambientales. En primer orden aparecen las organizaciones ecológicas (nota 4,6), el Instituto de Salud Pública (4,4) y más atrás la Conaf, el Ministerio de Salud, Bomberos y el Ministerio de Educación (todos con 4,3). “Si la Conama no aparece es porque no hay una concepción de la ciudadanía de que existe una autoridad ambiental”, comentó Sara Larraín, directora del Chile Sustentable, quien presentó el informe. “Es por esto que la gente se siente desvalida, porque no hay interlocutor”.

En la misma línea, los consultados reprueban a la Intendencia Metropolitana (3,9); a la Superintendencia de Electricidad y Combustibles (3,9); y a los ministerios de Obras Públicas y de Transportes (3,8). Más abajo aún aparecen las empresas, los senadores y diputados, y los partidos políticos.

El estudio demuestra, además, que se deteriora la percepción de que “la labor que desarrolla el Estado en mejoramiento de la contaminación es suficiente”. El 2004, esta idea tenía un 76% de aprobación y el 2003, un 73%. En cambio, ahora sólo llegó a un 65,9%. “Los encuestados perciben que el Estado está cumpliendo una labor insuficiente en este tema y las temáticas medioambientales no son importantes para las autoridades”, explica Yáñez. “Además, hay una relación negativa entre las empresas y la contaminación”.

Esta última conclusión está avalada por el 59,4% que se manifiesta conforme con la afirmación “Los intereses económicos están por sobre el cuidado del medio ambiente”. Además, un 62,5% cree que “Las personas con más recursos gozan de una mejor calidad del medio ambiente que las personas pobres”.

“La conciencia ambiental ha aumentado, pero no porque el país haya hecho una opción por un desarrollo sustentable, sino porque la población se siente enormemente afectada”, concluyó Sara Larraín. “La noción de ecologismo popular aparece justamente porque la gente se defiende de estos impactos”.