Fuente: www.lanacion.cl 22 enero 2007

La directora ejecutiva de conama se perfila como la nueva Ministra de Medio Ambiente
¿Por que tú, Ana Lya?

José Miguel Jaque
La Nación

Manejo de temas medioambientales y muñeca política. Eso le reconocen sus “admiradores” a la abogada y carta de Bachelet para ocupar el cargo de titular del Ministerio de Medio Ambiente. Uriarte rompería, de paso, la paridad de género en el gabinete y pondría arriba a las mujeres.

Cuando Ana Lya Uriarte Rodríguez (43) dejó la oficina de la ministra Paulina Veloso el pasado lunes tras anunciar los cambios al Sistema de Evaluación de Impacto Ambiental, un periodista intentó darle caza. “Ministra...”, la llamó el profesional. “No, no, no. No soy ministra, soy directora ejecutiva de Conama”, corrigió la abogada con una sonrisa.

La equivocación del periodista podría ser un presagio de lo que está por ocurrir. En La Moneda y en los pasillos del Congreso el nombre de Uriarte se escucha como la segura carta de la Presidenta Michelle Bachelet para encabezar el proceso de estructuración del Ministerio de Medio Ambiente. No es extraño, pues la militante socialista fue recomendada por la propia Veloso cuando, en marzo pasado, se requería de una autoridad que ocupara el lugar que dejó Paulina Saball en Conama.

Uriarte, egresada del Liceo de niñas Paula Jaraquemada y abogada especialista en derecho ambiental de la Universidad de Chile, se metió de lleno en los temas “verdes” cuando, luego de trabajar en la Vicaría de la Solidaridad como abogada externa, en el INP y en el Sesma, formó parte de la Unidad de Medio Ambiente del Consejo de Defensa del Estado a cargo de presentar las demandas por daños al patrimonio. “Estuve en algunas sesiones del Comité de Medio Ambiente, junto con otros abogados consejeros, y nos pareció que ella es técnicamente muy preparada en su tema”, cuenta una alta fuente de ese organismo. Además del CDE, la abogada lleva años trabajando en temas medioambientales y ha hecho cursos de perfeccionamiento. “Ese conocimiento lo podría aprovechar en las lógicas del poder Ejecutivo”, dice la misma fuente.

Quienes participarán en la discusión del futuro Ministerio dicen que las condiciones que requiere un futuro ministro medioambiental son el manejo técnico de los temas y la muñeca política para llegar a los consensos. Según algunos, Uriarte los tiene. “Posee un manejo técnico y como principio fundamental la defensa del entorno”, cuenta Fernando Meza, presidente de la Comisión de Medio Ambiente de la Cámara de Diputados, quien trabajó en muchas sesiones con Uriarte. “Más que muñeca política tiene un ascendiente sobre los interlocutores. Si ella fuera la elegida esta responsabilidad de llevar el Ministerio estaría muy bien defendido”, agrega. “Creo que ha tenido capacidad de interlocutar con todos: es dura cuando tiene que serlo y acogedora cuando la ocasión lo amerita”, comenta por su parte el diputado Patricio Vallespín.

Otro punto a favor de Uriarte es su apoyo transversal. Eso lo confirma Antonio Horvath (RN), presidente de la Comisión de Medio Ambiente del Senado. “Me parece muy competente y carismática. Tiene bien claro cómo funciona la institucionalidad medioambiental y se ha ganado el aprecio de la gente que trabaja en la Conama, un cargo muy difícil porque se reciben presiones de todos lados. La dificultad va a estar con sectores de otras áreas políticas que tal vez no quieren que haya Ministerio. Pero tiene el carácter y la capacidad de sobreponerse”.

A juicio de Horvath, la militancia socialista también le juega a favor a Uriarte, pese a que en estos cargos influye la presión que ejercen los partidos políticos: “El PPD no está en condiciones de exigir mucho y la DC no está en una línea muy clara con respecto al Ministerio. Esto le facilita las cosas”.

Objeción

Lucio Cuenca, director del Observatorio Latinoamericano de Conflictos Medio Ambientales (OLCA), no le regala méritos a Uriarte. “Ella no ha tenido una actuación descollante en Conama, no ha habido cambios sustantivos en materia medioambiental. No ha sido relevante en las materias que el país necesita”.

Para Cuenca, el favoritismo de Uriarte se basa en que “es muy disciplinada y ha seguido la política continuista del Gobierno, que es favorecer los proyectos de los privados en desmedro de la ciudadanía”. Cuenca ejemplifica con los recientes cambios anunciados al SEIA, “más de maquillaje que de fondo”. Por lo mismo, desconfía del manejo político de la abogada para hacer frene a los conflictos medioambientales que vienen.

Sin embargo, de las ocasiones en que trabajó con Uriarte, hay una que Meza no olvida. La Comisión de Medio Ambiente de la Cámara trataba los enfrentamientos entre los pescadores de Mehuín y Celco por las mediciones de viabilidad del ducto que la forestal quiere secar al mar. “En un momento, ella planteó de manera tajante aplicar multas descomunales si alguien repetía casos como el ocurrido en el humedal de río Cruces”, recuerda el parlamentario. Uriarte ya había enfrentado a Celco cuando trabajaba en el CDE. “No le va a temblar la mano frente a las grandes empresas”, agrega confiado. LN