1 de Diciembre de 2005

ENERGICO RECLAMO DE TRABAJADORES DEL SALMON POR NUEVA MUERTE DE BUZO SALMONERO

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En otros países productores de salmón no muere un buzo al mes como ocurre en el sur de Chile. Los trabajadores comenzaron a exigir una fiscalización internacional a las condiciones de higiene y seguridad laboral en la industria salmonera chilena.

Puerto Montt/Chiloé. 25 de noviembre de 2005. (Ecoceanos News)—Su más enérgico reclamo por la muerte de otro buzo de la industria salmonera realizaron todas las federaciones de trabajadores del salmón del sur de Chile y llamaron a actores nacionales e internacionales vinculados con estas empresas a realizar una urgente fiscalización acerca de las causas de los ya diez fallecimientos de trabajadores submarinistas durante 2005 y los más de 30 accidentes graves registrados bajo las jaulas de crianza de salmónidos.

Las organizaciones sindicales difundieron esta semana una declaración en que solicitan al gobierno chileno y a los gobiernos de países de donde provienen las inversiones en salmonicultura en Chile a realizar una “urgente inspección internacional a la forma como se comporta la industria salmonera con sus trabajadores y una revisión inmediata a las normas de higiene y seguridad laboral, especialmente en lo que es el trabajo de buzos”.

La Federación de Industrias Pesqueras (Fetrainpes), la Federación de Trabajadores del Salmon (Fetrasalchile), -ambas de Puerto Montt-, y las Federaciones de trabajadores del salmón de Castro y de Quellón, en Chiloé, también solicitan que la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico, conozca la trágica realidad de los buzos salmoneros”.

En la declaración pública difundida esta semana exigen también a los consumidores de salmón de Estados Unidos, Europa, Japón y otros países a que demanden a las compañías a establecer en Chile los mismos estándares laborales que mantienen en los países de donde provienen los capitales de las multinacionales que operan en el sur del país.

El trabajador fallecido esta semana sería la décima victima fatal registrada solo durante 2005 en el área de los buzos que laboran en las jaulas de crianza industrial de salmón.

El víctima fatal es Pedro Leonardo Alvarado Bustamante, de 40 años, quien quedó atrapado bajo el agua, entre unos ductos de extracción de salmones, cuando trabajaba en un centro de cultivo de la empresa Cultivos Marinos de Chiloé. El fatal accidente se produjo en el sector Hueñucoihue, 2 kilómetros al sur de Dalcahue, en Chiloé, durante la tarde del lunes.

En las balsas jaulas los buzos sacan diariamente salmones muertos, reparan y limpian las redes, donde estos trabajadores laboran en medio de altas condiciones de peligro debido a la gran cantidad de redes, cables y mallas que se usan en el cultivo de estas especies exóticas.

Las Federaciones de trabajadores también reclamaron por el alto porcentaje de violación a la Ley Laboral por parte de las compañías salmoneras. Citando cifras de la estatal Inspección del Trabajo afirman que este año el 63 por ciento de las empresas salmoneras han cometido violaciones a la legislación del trabajo, un 22 por ciento más que el año pasado. En 2003 la industria registró un 72 por ciento de infraccionalidad laboral.

La dirigencia sindical afirma que “en otros paises donde se produce salmón, como en Noruega, primer productor mundial, no ocurren accidentes, ni menos muertes de trabajadores, tal como ocurre en Chile en empresas nacionales y multinacionales”.

La declaración también reclama por la “judicialización de los conflictos laborales y solicitud de desafueros a dirigentes y madres embarazadas”, práctica que comenzó a ser usada por las compañías salmoneras para debilitar la organización sindical y no establecer diálogos con los sindicatos, tal como lo recomienda la Inspección del Trabajo.

Además repudiaron las acciones del gobierno porque siempre “se hace parte en la defensa de los intereses de los empresarios salmoneros a nivel internacional”, pero que no estaría haciendo lo mismo cuando se trata de los problemas de los trabajadores, ni menos en las repetidas muertes de buzos salmoneros.

La muerte de este buzo se produce a dos días luego que una lancha que transportaba redes salmoneras se hundiera y fallecieran otros tres trabajadores que prestaban servicio a una compañía de Chiloé.