Celulosa contamina Santuario de la Naturaleza

Fuente: www.lanacion.cl 3 de septiembre de 2005

Comisión WWF entregó conclusiones sobre Santuario de la Naturaleza del río Cruces
Lapidarias críticas a la autoridad ambiental y Celco

Los científicos entregaron serios reparos a la institucionalidad medioambiental y a la actuación de Celco. “Las prácticas en el sector público y privado fueron inadecuadas”, comentaron. Además, advirtieron que Chile no respetó la Convención de Ramsar porque “no se puede poner una planta como Arauco en un Humedal”. Así de claro.

José Miguel Jaque

“En shok”. Así quedaron los miembros de la comisión World Wildlife Fund (WWF Internacional), Clifton Curtis, director del programa, y Delmar Blasco, ex secretario general de la Comisión de Ramsar sobre humedales, luego de visitar el Santuario de la Naturaleza Carlos Anwandter –también conocido como del Río Cruces- donde la planta Valdivia Celco verte sus riles.

Las observaciones y conclusiones preliminares de su visita son lapidarias. Si bien las críticas más profundas apuntan a la carencia de una institucionalidad medioambiental eficiente y a las dudas respecto de la voluntad de Celco para mejorar la situación de sus efluentes contaminantes y sus consecuencias, Curtis y Blasco comentaron el “shok” que les produjo “la falta de vida que se manifiesta en el Santuario”, comentó el primero. Esto, por la degradación de los valores de conservación del área y pérdida de gran parte de las plantas acuáticas, de las aves que dependen de ellas y de los cambios en la calidad del agua son evidentes, tal como apuntan en el informe.

Más allá del impacto visual constatado en terreno, los científicos se manifestaron “fuertemente impresionados porque las prácticas en el sector público y privado fueron inadecuadas”, explicó Curtis. “Ha costado mucho a las autoridades resolver las trabas políticas y económicas para resolver el problema en este Humedal”, agregó.

Según los científicos, el actual problema del Santuario Carlos Anwandter es una manifestación de las debilidades en el sistema regulatorio ambiental del país, pues las capacidades de monitoreo y fiscalización publica no han estado a la par con las grandes inversiones privadas, tales como la planta Valdivia de Celco. Esa conclusión es un nuevo llamado de alerta a la autoridad, similar al que entregó la Evaluación de Desempeño Ambiental realizado por la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) en mayo pasado.

Es más, una de las principales conclusiones del informe indica que la ubicación de la planta Valdivia, con descargas de sus riles a un humedal de importancia internacional, contradice las obligaciones derivadas de la Convención de Ramsar que obliga a los estados miembros a proteger los valores ecológicos de los sitios designados. Con la planta ya instalada en ese lugar y sus nefastas consecuencias consumadas, corresponde –reza el documento - implementar medidas inmediatas para reducir y revertir los impactos.

Una de ellas debería ser la inclusión del Santuario en el Registro de Montreux de la Convención de Ramsar de “sitios amenazados”.

Ni siquiera una salida al mar de los residuos de la planta alienta a los científicos. Según su parecer, esta solución, además de conllevar una serie de estudios y medidas que devuelvan la confianza en el sistema de regulación de la planta, preocupa pueda desincentivar en desarrollo de tecnología de punta para minimizar, y en lo posible eliminar, todas las sustancias tóxicas producidas.

DUDAS CON CELCO

Luego de visitar la planta Valdivia y reunirse con el presidente de Celco, Alberto Etchegaray, la conclusión de los científicos es una sola: existe una duda razonable respecto de las capacidades actuales y voluntades de la empresa por realizar los cambios necesarios.

Si bien Curtis y Blasco quedaron conformes por el compromiso de Etchegaray de poner de su parte para solucionar el problema medioambiental y cambiar la conciencia ecológica al interior de la planta Valdivia, los científicos no quedaron del todo convencidos. “No queremos darle carta blanca a Arauco. Los caballos se ven cuando corren”, advirtió Curtis.

Esta desconfianza se debe en gran medida a la visita que realizaron los científicos a la planta donde constataron que no existe conciencia real del daño causado ni tampoco un interés verdadero en solucionarlo. Al mismo tiempo, los científicos señalaron que es deber de la planta trabajar en la restauración del Humedal y establecer políticas de manejo adecuadas sobre sus descargas para restablecer la perdida confianza de la comunidad.

Recomendaciones

Clifton Curtis recomendó cuatro áreas de acción para recuperar del Santuario Carlos Anwandter:

-Monitoreo que permita establecer el impacto real de las sustancias tóxicas en el Santuario y los cambios en su ecosistema, y que además permita superar la desconfianza instalada en la zona respecto al tema. Para lograrlo, Curtis enfatizó en la necesidad de generar un sistema global, independiente, trasparente y efectivo.

-Investigación. Según Curtis, es inquietante la brecha entre la información disponible y lo que se necesita para la efectiva toma de decisiones. Constituye un motivo de preocupación en los científicos la aparente falta de recursos que demora en la consecución y análisis de datos, en un tiempo que es clave para recuperar el Santuario.

-Plan de manejo integral. Es prioritario iniciar un plan de manejo integral para la cuenca del río Cruces y que incluya a todos los actores involucrados.

-Financiamiento. Dada la ruptura de confianzas entre los actores, es esencial que cualquier sistema de financiamiento privado sea canalizado por medio de mecanismos trasparentes, participativos e independientes de toda posibilidad o apariencia de influencias.

Claves

World Wildlife Fund (WWF) es una de las organizaciones independientes de conservación más grandes y con mayor experiencia en el mundo. Se creó en 1961 y en la actualidad, cerca de 5 millones de personas cooperan con WWF, la cual cuenta con una red mundial que trabaja en más de 100 países.

WWF Chile, Programa Ecorregión Valdiviana, se estableció en el año 2002. Trabaja en la investigación y planificación para la diversidad, en la consolidación del sistema de áreas protegidas, la promoción del uso sustentable del bosque nativo y la protección y recuperación de especies amenazadas.

Clifton Curtis es bachiller en Ciencias de la Universidad del Estado de Michigan y Licenciado en Leyes del Centro de Leyes Nacionales de la Universidad George Washington. Desde 1998 trabaja en WWF, asumiendo el cargo de Director del Programa Mundial sobre Tóxicos que se enfoca a la reducción y eliminación de amenazas para la vida silvestre y humana.

Delmar Blasco fue Secretario General de la Convención sobre los Humedales (Ramsar, Irán, 1971) entre 1995 y 2003. Blasco prestó especial atención a las necesidades y expectativas de los países en desarrollo, poniendo énfasis en que los humedales no sólo deben ser vistos como centros de biodiversidad sino también como recursos para el desarrollo sostenible. Actualmente, y desde 2003, Blasco reside en Cataluña (España) y se desempeña como consultor independiente en temas relativos a los humedales y a los acuerdos multilaterales sobre el medio ambiente (AMMA).