Celulosa contamina Santuario de la Naturaleza

Fuente: www.elmostrador.cl - 12 de Agosto del 2005

Firma dijo estar confiada en cumplir nuevas condiciones
Valdivia: En medio de protestas ciudadanas Celco volvió a operar

El Mostrador.cl

La empresa, que ha sido responsabilizada por grupos ambientalistas y ciudadanos como la causante de la muerte de cisnes de cuello negro, estuvo cerrada en forma voluntaria durante dos meses. En su reapertura, las organizaciones locales reiteraron sus críticas y acusaron un abandono de parte de las autoridades.

En medio de las protestas de movimientos ciudadanos y organizaciones ciudadanas de Valdivia, este viernes retomó sus operaciones -tras cerca de dos meses- la planta de Celulosa Arauco y Constitución (Celco) en San José de la Mariquina.

La firma había suspendido voluntariamente sus operaciones, luego que la Comisión Regional del Medio Ambiente (Corema) de Los Lagos estableciera nuevas condiciones, entre ellas, que no continuara descargando sus residuos en el río Cruces, donde se registró la muerte de centenares de cisnes de cuello negro.

El gerente general de la firma, Matías Domeiko, se manifestó confiado en que serán capaces de cumplir con las exigencias, entre las que se encuentran una reducción en la producción de un 80% mientras no cambie los químicos que utiliza, y buscar una alternativa para sus riles (residuos industriales líquidos), que podría ser un ducto al mar en la Novena o Décima regiones.

“Esta era una planta que ya cumplía con las exigencias más grandes más fuerte del mundo, las exigencias que hoy nos están poniendo son aún mayores, por tanto son difíciles de cumplir, pero con la ayuda de nuestros técnicos y del os técnicos extranjeros que hemos traído para este efecto debemos cumplirlo”, sostuvo el ejecutivo.

Domeiko, además, reiteró la inocencia de la firma en el desastre registrado en el Santuario de la Naturaleza “Carlos Arwendter”, pero que están dispuestos a colaborar en su recuperación.

Protestas

La entrada en funcionamiento de la empresa, anunciada la tarde del jueves, causó molestia entre organizaciones locales, como Acción por los Cisnes, que fue la primera en denunciar la tragedia y que ha encabezado las acciones para evitar que las operaciones de la firma.

La entidad calificó la medida como un “un atentado a los derechos humanos esenciales de los habitantes de la Provincia de Valdivia” y que deja en evidencia que “la comunidad de Valdivia ha sido definitivamente abandonada por las autoridades y por el Estado de Chile”.

A juicio de la organización, el Plan de Puesta en Marcha presentado por CELCO es el diseño de un experimento de gran escala que pretende probar, con la industria operando, modificaciones del tratamiento de riles de la planta de Celulosa Valdivia, como el reemplazo de Sulfato de Aluminio “por compuestos cuya efectividad e impactos no han sido ni evaluados ni puestos a prueba en ensayos controlados”.

Asimismo, recalcaron que la aprobación de la Corema representa el “desprecio de las autoridades de la Región y del país hacia las legítimas demandas ciudadanas para que la contaminación del Río Cruces se detenga de una vez, el Santuario se restaure y no se sigan generando los graves impactos a la economía local que hoy afectan a miles de familias”.

Responsabilizan a Lagos por ducto

En tanto, representantes de organizaciones ambientales y de las comunidades costeras del sur, amenazadas por la construcción de un ducto para resolver el conflicto de Celco, denunciaron una estrategia concertada entre la empresa y el Gobierno tendiente a abrir la planta de celulosa.

A juicio de Marcel Claude, director ejecutivo de Oceana, “la visita del presidente Lagos la semana pasada a Valdivia, inmediatamente después de la que hizo el presidente de Celco, Alberto Etchegaray, fue la guinda de la torta preparada por el Gobierno para reabrir la planta. Por eso, anunciamos que a partir de hoy Lagos es el responsable político de todo lo que pase con la comunidad de Valdivia, cosa que haremos valer en todos los ámbitos que corresponda”.

Según Lucio Cuenca, director del OLCA, “es inaceptable experimentar con un ecosistema y con una ciudad completa. Las autoridades ambientales y políticas abandonaron su función fiscalizadora y se han transformado en cómplices del daño ambiental de Celulosa Arauco”.

Claude indicó que “una tecnología de cero emisión contaminante era perfectamente factible desde la rentabilidad de la empresa y desde la tecnología disponible, pero está claro que Celulosa Arauco hace lo que quiere. Nosotros reafirmamos y continuaremos con nuestra demanda del cierre de la planta hasta que deje de contaminar, ya que las autoridades no hacen su trabajo”.

Por su parte, Alfredo Seguel, de la Coordinación de Identidades Territoriales, anunció que continuarán las movilizaciones en la zona costera y que no dejarán, en ninguna circunstancia, que el ducto de Celulosa Arauco llegue al mar.

Los dirigentes anunciaron que promoverán manifestaciones sociales contra la decisión, además de una batería de acciones legales a nivel nacional e internacional que anunciarán en los próximos días.