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La Discusión, 28 de mayo de 2010
El acta reconoce que se intervendrán extensiones amplias de bosque nativo, desaparecerá la laguna Chacayal y extensiones considerables de los ríos Ñuble y Los Sauces.
Acta del Punilla revela que efectos adversos eran mayoritarios
El acta de aprobación del embalse y central eléctrica Punilla, proyecto que se ubicará en el río Ñuble, fue largamente esperada por los opositores a la inversión, quienes querían tener en sus manos el documento para apreciar en perspectiva lo que ocurrió efectivamente el 28 de septiembre de 2010, en una de las últimas sesiones de la ex Corema.
Más allá de las suspicacias que generó este último hecho, de que justo se aprobara previo a la modificación de la institucionalidad ambiental, se quería por parte de los vecinos de San Fabián de Alico tener todos los antecedentes a la mano, para tratar de entender cómo se aprobó una iniciativa que en el ámbito ambiental tenía más puntos en contra que a favor.
Como consta en el informe al que tuvo acceso LA DISCUSIÓN, los impactos ambientales negativos ganaban por 31 a 2, pero finalmente la votación se inclinó por la aprobación a la iniciativa, lo que a juicio de los opositores “es una muestra de que las cosas en Chile en materia ambiental se realizan al revés”.
Juan Carlos Bustos, vocero de San Fabián, destacó que “para la mayoría de los 31 puntos negativos no existen compensaciones o mitigaciones que remedien los problemas que generará el embalse”. Y asegura que “el acta reconoce que se intervendrán extensiones amplias de bosques nativo, desaparecerá la laguna Chacayal y extensiones considerables de los ríos Ñuble y Los Sauces”.
Bustos agrega que “se perderán 1.828 hectáreas de suelos y se deberá relocalizar a familias de San Fabián y Coihueco”.
En contraposición, el proyecto consideraba beneficios, no menores, en otras áreas según regantes: ampliación del riego, entrega de energía al SIC, empleos durante la construcción del embalse y eventual desarrollo turístico.
El dirigente de la Asociación de Agricultores de San Carlos, Alfredo Schmidt, admite que si bien están satisfechos con la aprobación, piensan que la construcción no se concretará en el corto plazo. “Se cambiaron las reglas del juego, pues todos los presidentes nos decían que la Punilla se construiría con fondos estatales, pero ahora resulta que debemos dialogar con eléctricas. Avanza el 2011 y no se ven avances y creo que el 2012 no se empezará a levantar la central”, concluye el dirigente.
Crean red ambiental provincial
Tras la aprobación a HidroAysén, diversos grupos de corte ambiental comenzaron una movilización con el fin de llamar la atención sobre proyectos de generación de energía que en Ñuble producirán efectos ambientales adversos.
Hasta ahora no se ha dado una oposición fuerte a las iniciativas presentadas por empresas en varias comunas de la provincia, particularmente en la zona cordillerana de San Fabián, Pinto y Yungay.
Pero según declaró ayer Guillermo Saavedra, del Movimiento de Acción Ambiental, comenzarán a ponerse en contacto con integrantes de diversos comités y agrupaciones para formar un frente común ante la arremetida de proyectos energéticos.
El dirigente destacó que respecto de La Punilla no había existido una oposición firme y decidida, pues “a diferencia de HidroAysén, era una propuesta estatal, pero de todas maneras generará efectos ambientales negativos en la zona cordillerana de San Fabián”, sostuvo ayer el dirigente, quien lideró una nueva protesta contra la política ambiental nacional.
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