Fuente: www.elmundo.es 13 de diciembre de 2010

Diez años de protestas
Huelga de hambre en Caimanes, un pueblo chileno dividido por la minería

Relacionado:

Jorge Barreno | Caimanes, IV Región

Gigantescos embalses andinos contaminados, ruinas arqueológicas que sucumben ante el poder del cobre, ancestrales especies animales y vegetales en extinción que mueren carcomidas por el veneno mineral, pobladores y medios de comunicación comprados con fajos de billetes, vecinos indignados en huelga de hambre.

Hace dos meses y medio, desde el pasado 27 de septiembre, que 11 habitantes de Caimanes, un poblado de 1.600 habitantes ubicado en el interior de Los Vilos, a unos 200 kilómetros al norte de Santiago, comenzaron una huelga de hambre indefinida. Los ocho huelguistas que quedan, tres abandonaron por problemas de salud, se alimentan desde entonces de agua con sales minerales.

Un río seco

Protestan por el gigantesco relave minero que el yacimiento Los Pelambres, el tercero más grande del mundo, ha instalado a escasos ocho kilómetros de sus casas. Dicen que el 'Tranque de El Mauro', pues así se conoce a esta laguna artificial, ha secado el caudaloso río que hace un año y medio corría por en medio del pueblo. Los vecinos no tienen agua.

Protesta en Caimanes. Además, los huelguistas advierten que si hay un terremoto de ocho grados en la escala Richter, o una primavera con un deshielo más pronunciado de lo habitual, la pared de arena de 200 metros de altura que sostiene cuatro millones de metros cúbicos de agua con minerales contaminantes disueltos podría colapsar.

De ser así, un incontrolable torrente reaparecería en el hoy seco cauce del río Mauro, llevándose por delante todo lo que pillara, incluido el poblado de Caimanes con sus 1.600 habitantes.

"Nos cortaron las napas subterráneas. Ahora el agua está aflorando dentro de este tranque, se contamina y regresa al subsuelo. Se están regando los campos con el agua contaminada. Es un peligro para la comunidad. Estamos pidiendo su cierre porque queremos recuperar nuestras aguas, nuestra naturaleza y nuestra tranquilidad", manifiesta Juan Villalobos, que desde hace más de 75 días se encuentra encerrado en el Colegio de Profesores de Illapel, la capital de la provincia, junto a siete compañeros.

Los huelguistas, a pesar de estar en peligro de muerte, poseen una convicción férrea por lo que están haciendo. "Tenemos un poco deteriorada nuestra salud, pero estamos firmes en nuestra postura. No vamos a desistir hasta que nos podamos sentar en una mesa para discutir nuestros problemas", añade agotado Juan Villalobos.

La historia de esta 'bomba de tiempo'

La expresión una 'bomba de tiempo' se ha puesto de moda en Chile. Como las cárceles o en las minas, el Tranque del Mauro se ha convertido en 'una bomba de tiempo'.

"Ese tranque es un peligro, en cualquier momento queda todo nuestro pueblo sepultado. Somos más de 1.600 vidas", manifiesta Valeska, la única mujer huelguista que permanece en el grupo. El volumen de su voz es casi inaudible, pero aún le quedan fuerzas para explicar a ELMUNDO.es cómo se siente: "Me encuentro supermal y ya no tengo ánimo para nada, pero hay que seguir luchando hasta que Dios quiera".

Cristian Flores nació, creció y aprendió lo que es la vida en uno de los fundos que hoy están bajo las aguas contaminadas de El Mauro. "No habíamos visto un aparato telefónico ni un televisor en nuestra vida. Estábamos todo el día en el campo, disfrutando de la naturaleza", dice el hoy vocero de los huelguistas Cristian.

Minera Los Pelambres, perteneciente a una de las familias más ricas de Chile, los Luksik, compró el fundo a la Sociedad Agrícola y Comercial Mauro Limitada en 2001. Acababan de aparecer importantes y múltiples restos arqueológicos de la cultura dieguita, algunos de los cuales fueron analizados e incluso trasladados a otros sectores. Otros muchos sucumbieron ante el progreso cúpreo.

En 2008 se construyó el depósito de restos minerales. Desde que Minera Los Pelambres llegó a Caimanes la comunidad se ha divido en cuatro grupos, pelean y llenan la localidad de carteles. El primer grupo, el 90% de los vecinos según Cristian, es el de los que está en contra del tranque. El segundo grupo es el de los que están a favor. Además, hay unos cuantos vecinos que no saben / no contestan y unos cuantos sindicalistas a los que compraron los empresarios y hoy van con la cabeza gacha por Caimanes.

El dinero compra voluntades

"El dinero compra voluntades en Caimanes", manifiesta Cristian. "Hace varios años un abogado de Amnistía Internacional y diez sindicalistas llegaron hasta el Tribunal Supremo. Una vez allí, alguien les ofreció grandes sumas de dinero, y tanto los representantes de nuestro pueblo como el defensor de los derechos humanos se retiraron del caso. A mí también me intentaron comprar hace unos días en Santiago", confiesa el vocero de los huelguistas.

Algunos medios de comunicación también reciben grandes cantidades de dinero de la familia Luksik, por lo que si informan del relave minero, sus ingresos publicitarios se rebajan. El director de Radio Illapel, Raúl Muso, así lo manifiesta: "Sí, es cierto. Me dijeron que si seguía informando sobre el tranque de El Mauro me cortarían los ingresos publicitarios. Nuestra empresa es pequeña, dependemos en gran medida de esa plata, aunque para un periodista lo más importante es informar", explica

Los vecinos que apoyan a la minera también reciben sus regalos. Sus hijos pueden ir a estudiar a la Universidad, comprar el vehículo que siempre quisieron, ampliar la casa, jugar en el parque nuevo o acudir a rezar a la iglesia recién reformada. "Mi familia nunca había tenido tantas posibilidades, son los costes del progreso", comenta un vecino de Caimanes que prefiere no dar a conocer su identidad.

Cristian Flores no juzga el progreso, pero dice que: "Como el perímetro del estanque no está cerrado los animales, salvajes y domésticos, beben agua, se envenenan y mueren. Tengo fotos de cabras, burros, ovejas y vacas. Su carne es comercializada en el mercado sin haberle hecho un examen para ver si llevan metales pesados en la sangre. Con las hortalizas y las verduras ocurre lo mismo. Después las paltas (aguacates), la uva y la manzana se venden al extranjero".

Según el Sernageomin, el Servicio Nacional de Geología y Minas de Chile, a lo largo del país existen más de 1.000 relaves mineros, la mitad de los cuales están abandonados. Es por ello que se ha autorizado una comisión de investigación sobre relaves mineros que analizará la situación de estos puntos de deshecho mineral.