Declaración Pública
Santiago, 19 de marzo de 2003
Por construcción de tranque en Caimanes:
OLCA rechaza presiones políticas y denuncia intervención de Minera Los Pelambres Estamos frente a un proyecto que se resolverá sin tener aún zanjadas sus medidas de seguridad y de mitigación correspondientes y que se ha visto desbordado por las presiones políticas en la tramitación y gestión de su proceso. Es sabido que la CONAMA presiona sistemáticamente, a través de su directora regional, la administración del Sistema de Evaluación de Impacto Ambiental, por lo cual estamos frente a un procedimiento viciado.
Expectación es la palabra que mejor puede definir el ánimo de los habitantes de la localidad de Caimanes en la Cuarta Región, luego que el próximo 22 de marzo la COREMA regional resuelva la construcción de un tranque de relave en dicho sector. De aprobarse la operatividad de un nuevo proyecto expansivo de Minera Los Pelambres, la comunidad de Caimanes y Valle del Pupío, serán testigos presenciales del desaparecimiento de un ecosistema único en la Región.
Pero más allá del enorme daño ambiental que conlleva un proyecto de estas características, el cual hará desaparecer un bosque de canelo -reserva de escaso crecimiento en la zona norte del país- y provocará la contaminación de agua y napas subterráneas que abastecen del vital elemento a las comunidades aledañas, el proyecto, desde sus inicios, ha estado marcado por las irregularidades, siendo una de estas, la votación que este lunes se llevará a cabo en la Intendencia regional de Coquimbo, sin antes haber finalizado un proceso de rigurosa evaluación técnica.
Estamos frente a un proyecto que se resolverá sin tener aún zanjadas sus medidas de seguridad y de mitigación correspondientes y que se ha visto desbordado por las presiones políticas en la tramitación y gestión de su proceso. Es sabido que la CONAMA presiona sistemáticamente, a través de su directora regional, la administración del Sistema de Impacto Ambiental, por lo cual estamos frente a un procedimiento viciado.
Otro de los efectos que en materia de conservación ambiental provocará la puesta en marcha de este tranque minero, es la pérdida de valiosos vestigios arqueológicos declarados Monumento Nacional. Del mismo modo, se instalará un vertedero con depósitos estériles en la Quebrada Las Hualtatas, sitio incluido para su protección en la estrategia de biodiversidad regional elaborado por la propia CONAMA.
Como organización ecologista, preocupada de velar por los derechos ambientales de la ciudadanía, no podemos permitir la puesta en marcha de un proyecto que no cumple con las formalidades de una correcta evaluación ambiental y que, de acuerdo a los informes emitidos por los diferentes servicios públicos, tales como CONAF, DGA, la propia Gobernación Marítima y como lo señala el Servicio de Salud, requiere ser tramitado a través de un tercer addenda.
Durante los años que ha durado este conflicto con la empresa liderada por el Grupo Luksic, resulta difícil enumerar los brutales e irreparables impactos que Minera Los Pelambres, ha provocado en la comunidad de la Cuarta Región y que a fines del año 99 expandió sus operaciones con tres tranques de relave aprobados por la COREMA regional y de los cuales dos de ellos no entrarán en funcionamiento y a cambio de ello se construirá el tranque El Mauro.
Minera Los Pelambres ha ostentado desde sus inicios una actitud agresiva con el objeto de imponer una de las explotaciones de cobre más grandes en la zona, en desmedro de una comunidad que ha debido soportar los fuertes golpes de una abusiva estrategia de desmembramiento social, que sepulta los sueños, proyectos y anhelos de todos sus habitantes