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Proyecto Minero Pascua Lama
Fuente: www.universia.cl07/09/2005 En el marco del Congreso del Centro de Estudiantes de Ciencias Ambientales de la Educación Superior, CECADES 2005, el biólogo argentino y Premio Nóbel Alternativo 2004, Raúl Montenegro, analizó el proyecto Pascua Lama que impulsa la empresa Barrick Gold. Con el objetivo de analizar el Proyecto Pascua Lama, y explicar sus implicancias ambientales, el académico argentino y presidente de la Organización Ambientalista FUNAM de ese país, Raúl Montenegro, analizó el proyecto, en el marco del Congreso del Centro de Estudiantes de Ciencias Ambientales de la Educación Superior, CECADES 2005, que se realiza en la Universidad Santa María. Montenegro formuló una dura crítica al proyecto y señaló que "resulta altamente invasivo al medio ambiente, pues es una iniciativa que no sólo afecta al territorio chileno, sino también al argentino, específicamente en Ladero. Parte de los residuos de esta mina van a ser depositados en Argentina, y los actores sociales involucrados recién se están dando cuenta del impacto de Pascua Lama". Añadió que "lo que la empresa quiere hacer es trasladar los glaciares de Toro I, Toro II y Esperanza, y depositar los hielos en otro sector, lo que es absolutamente ridículo, pues estos glaciares no están aislados, sino que forman parte de un todo, de un sistema, sobre todo a medida que uno avanza hacia el norte". "Lo que Barrick Gold utiliza como visión de glaciar es a estos tres macizos; no obstante, acá estamos hablando de un ecosistema y, como tal, en él se ha producido un fenómeno de clima acumulado, es decir, al mover el hielo, se mueve una larga historia climática. La superficie original de recepción de nieve también es clave, puesto que se rompe el esquema de recepción nibal. Otro factor a considerar es la geomorfología de sostén y conducción, sin la cual no hay glaciar. Finalmente, este ecosistema también involucra organismos vivos, tanto en la superficie como en las profundidades y alrededores, por lo que, definitivamente, el glaciar no se puede pensar como un hecho aislado", expresó. "Frente al cambio climático global, la destrucción de ecosistemas glaciares son un despropósito, puesto que estos son reservorios y fábricas renovables de agua. En este sentido, el traslado de glaciares equivale a reducir el aporte hídrico en 82%. Por otra parte, en estudios realizados en la zona se ha detectado suciedad con partículas oscuras en Toro I y Toro II, en su etapa de anteproyecto. Una capa de 1 mm de polvo puede aumentar el derretimiento de un glaciar en un 15%. Con 10 mm, se puede aumentar el doble, situación que con Pascua Lama indudablemente se producirá", apuntó Montenegro. "Ejemplo de imprevisión en el proyecto, lo representa el hecho que la minera podría afectar los proyectos de agua potable de Fuerte Conay, Los Tambos, Parral, Angostura, La Pampa, La Arena y El Tránsito. Gran proporción de la superficie del proyecto corresponde a acumulaciones morrénicas y/o conos de deyección, en especial Quebrada de Barriales, donde se emplazará el relleno", agregó. Fuente: Universidad Santa María |