Proyecto minero Pascua Lama  -  

Fuente: www.caras.cl (julio, 2005)

Polémicos Glaciares: ¿Y qué gana Chile?
PASCUA DE INSURRECCIÓN
Por Alejandra Mancilla, desde la III Región
Fotos: Jorge Marín

Nunca habían estado tan de moda estos enormes hielos como desde que la empresa Barrick propuso intervenirlos en Pascua Lama. Mientras se espera la aprobación de la Corema para iniciar las obras, sus opositores exigen respuestas. ¿Qué garantiza que el agua del Valle del Huasco se mantendrá limpia y abundante? ¿Es viable realmente trasladar glaciares eternos? ¿Y qué gana Chile?
Lo estamos peleando con el corazón, sino con la cabeza, porque estamos convencidos de que éste es un mal proyecto, que afecta a nuestra fuente de vida. Recuerden que en la sequía de 1965 a 1971 nos salvó el río El Estrecho, que ahora van a contaminar con los estériles de la extracción del oro. No nos gusta que nos llamen 'ambientalistas' ni que digan que somos contrarios a la minería, porque no es verdad. Lo que no queremos es que se apruebe una actividad económica que es incompatible con el turismo y la agricultura, que es de lo que vivimos'. Unas 40 personas, reunidas en la sencilla sede vecinal de El Tránsito, escuchan atentas las  
palabras de Francisco Bou, presidente de los Agricultores del valle de San Félix. Un discurso similar ha hecho ya en varios pueblos del Alto Huasco: Los Perales, Chanchoquín, La Arena, Los Tambos, Conay, Chollay y Valeriano (en el valle de El Tránsito); y Alto del Carmen, La Vega, Retamo, Crucecita, La Majada, San Félix, La Higuerita, Piedra Junta, Las Breas y El Corral (en el de San Félix).

Junto a los otros 30 miembros del Comité de Defensa del Valle del Huasco, Bou no ha descansado desde que se enteró (2001) del magno proyecto de la empresa canadiense Barrick para explotar oro, plata y cobre en la cordillera de la III Región. Mientras las asistentes sociales contratadas por Minera Nevada S.A. (subsidiaria de Barrick en Chile) realizan hace meses un 'puerta a puerta' para hablar sobre la millonaria inversión y los miles de trabajos que creará, él y sus compañeros hacen lo propio para informar sobre la otra cara de Pascua Lama, una donde resaltan los perniciosos efectos que -aseguran- tendrá sobre la comunidad y el medio ambiente.
Basta con recorrer el serpenteante camino que va desde Vallenar, la capital provincial, a los pueblos del interior, para darse cuenta del potencial agrícola de la zona. Los cerros desnudos y coloreados de minerales contrastan con la exuberante vegetación de los bajos. A pesar de su tímido caudal, el río Huasco alcanza para regar extensas plantaciones de uvas de exportación, paltas y olivos, además de cítricos y frutas tropicales, como guayabas y maracuyás. "Este es el único valle transversal sin intervención minera, además de tener una potencialidad única para el cultivo orgánico que se realiza desde el tiempo de los diaguitas. El futuro de esto está en jaque", dice con preocupación Nataniel Vivanco, vecino de El Tránsito. Esa misma percepción se refleja en la gran cantidad de graffitis de protesta: 'Seremos menos dignos como personas cada vez que desaparezca un bosque, un valle, un glaciar', 'Barrick go home' y 'No a Pascua Lama' se repiten por doquier. Pero el más llamativo es sin duda un mural pintado sobre la torre de la iglesia de Alto del Carmen, donde aparece la Virgen protegiendo a los huasquinos de los supuestos males que traería Barrick. Entre ellos, un río lleno de calaveras en vez de camarones y un cementerio en lugar de una viña. "La gente tiene que informarse", cree el padre Enrique Sarneguet quien, junto a otros religiosos, han sido fuertes opositores a la minera.

  "LA FE MUEVE MONTAÑAS Y BARRICK GLACIARES" habría sido un buen slogan para Pascua Lama. Claro, si es que éstos pudieran efectivamente ser movidos. Hoy, sin embargo, mientras afinan su Estudio de Viabilidad de Manejo de Glaciares, en la minera aseguran que nunca se habló de trasladarlos, sino de reubicar el hielo intervenido, y que para eso cuentan con expertos y tecnología de vanguardia.

La propuesta consiste en extraer una superficie de aproximadamente diez hectáreas de los glaciares Toro 1, Toro 2 y Esperanza (donde se ubicará el rajo de la mina) y depositarla a dos kilómetros de allí, sobre el glaciar Guanaco. "El volumen total de hielo presente en la cuenca del Huasco es de 500 millones de metros cúbicos y lo que nosotros extraeremos directamente serán 400 mil, o sea, ¡menos de 0.25 por ciento del total!", exclama Rodrigo Rivas, gerente de Comunicaciones de Barrick Chile y Argentina. "Como nuestra empresa no tiene experiencias
anteriores de este tipo, desde el 2002 estamos asesorados por Jeff Schmok, especialista mundial en glaciología aplicada. Además, nuestros técnicos tuvieron un acercamiento con la gente del Centro de Estudios Científicos de Valdivia, dirigido por Claudio Teitelboim, para aplicar sus propuestas".

En cuanto al expertise de Schmok, éste aparece en el Indice de Citas Científicas con dos publicaciones de los años '80 sobre el cambio histórico de los glaciares. Garry Clarke, de la Universidad de British Columbia, fue su profesor mientras realizaba un master en Ciencias: "Jeff se sorprendería de ser descrito como uno de los 'mejores glaciólogos del mundo' -dice-, pero efectivamente es uno de los pocos que ha trabajado en glaciología minera, si algo así existe. El lideró el proyecto de la mina de Kumtor, en Kyrgystán, que implicó un nivel bastante agresivo de remoción de hielos", subraya.

Según Cedomir Marangunic, Doctor en Glaciología de la Ohio State University y consultor de Geoestudios, para que no haya deterioro del ecosistema y del balance hídrico hay que realizar una serie importante de estudios, monitoreos y proyecciones que aquí se han omitido. Tras revisar acuciosamente los datos entregados por Barrick, su conclusión es tajante: "Serán intervenidas las cabeceras de los glaciares, que son las zonas de alimentación, por lo que probablemente el resto va a desaparecer igual. El exceso de carga sobre el glaciar Guanaco también tendrá efectos que no han sido evaluados: al poner más peso sobre éstos, la velocidad de deformación y fraccionamiento aumentan. Tampoco se sabe cómo reaccionarán los hielos vecinos a las millones de toneladas de polvo que producirán las tronaduras de roca: basta con que una fina capa se deposite sobre el hielo para que éste empiece a absorber más calor y se derrita más rápido".

Expertos mundiales TAMBIÉN RECHAZAN este proyecto. Para Bernard Pouyaud, de la Maison des Sciences de l'Eau de Montpellier, "la verdadera pregunta no es si se puede desplazar el glaciar, sino lo que va a suceder con éste en su nuevo ámbito. Si hay un glaciar en un lugar es porque hay coincidencias entre temperaturas, altura y precipitaciones de nieve que lo mantienen 'vivo'. ¡Sacarlo desde donde está hacia otro sitio para preservarlo es la mejor manera de hacerlo desaparecer, y una locura muy cara!", exclama. "Cualquier intervención podría tener efectos muy negativos y producir cambios severos en la hidrología de la cuenca. Que se haya hecho en otros países no es necesariamente tranquilizador, porque cada glaciar es único. Otra alternativa menos dañina sería una mina subterránea, como las de los noruegos en Svalbard", explica Ian Brown, del Departamento de Geografía Física y Geología Cuaternaria de la Universidad de Estocolmo.
"Es muy importante que la compañía dé garantías respaldadas con obligaciones financieras, y que se asegure que no habrá herencias medioambientales de largo plazo. Es historia sabida que, cuando algo les sale mal a las mineras, éstas se declaran en bancarrota y se evitan los problemas en lugar de enfrentarlos", agrega Garry Clarke, de la Universidad British Columbia.

Pero lo que más preocupa a la comunidad es el riesgo de contaminación de las aguas. Esta puede producirse de manera directa, por los miles de millones de toneladas de estériles que serán depositados en el nacimiento del río El Estrecho y que contendrán grandes cantidades de arsénico, sulfatos y de metales como aluminio, manganeso, cobre y zinc; y de manera indirecta, en caso de ocurrirle algún accidente a los 84 camiones que circularán a diario por un camino de más de cien curvas, llevando sustancias peligrosas. En cuanto a lo primero, la empresa dice que construirá canales artificiales para alterar el curso del río y así evitar que sus aguas entren en contacto con los contaminantes. Respecto de lo segundo, Rivas asegura que ya se comprometieron a no transportar cianuro entre Vallenar y Alto del Carmen y que el cálculo de 84 vehículos, que aparece en el Estudio de Impacto Ambiental, "se hizo considerando el peor de los escenarios, pero nunca va a ser así. Además, la empresa trabaja hoy en conjunto con Vialidad en el mejoramiento de la ruta. Nuestro compromiso es que vamos a cuidar la cantidad y la calidad de agua", reitera, aunque no aclara en concreto cómo respondería Barrick si eso no se cumple. "Por eso pedimos a la Corema una extensión del plazo, para contestar a ésta y otras indicaciones, como la posibilidad de construir la mina de manera subterránea". Tras ser aprobado un primer Estudio de Impacto Ambiental el 2001, hoy esperan que el segundo informe (que amplía la producción inicial en un tercio) sea autorizado, para empezar la construcción a fines del 2005 y entrar en funciones el año 2009.