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Santiago, 27 de septiembre del 2000

Vecinos de Quinta Normal, sector Lo Besa, afectados por emanaciones de ácido sulfídrico exigen determinar responsabilidades:

RECURSO DE PROTECCIÓN CONTRA GIST BROCADES Y SUPERINTENDENCIA DE SERVICIOS SANITARIOS (SISS)

Un recurso de protección por la vulneración del derecho de vivir en un medio ambiente libre de contaminación, interpusieron el 27 de septiembre vecinos de Quinta Normal, afectados en los últimos días por olores y emanaciones de gas.

La acción tiene por objetivo que la justicia determine las responsabilidades particulares de la empresa e institucionales del SISS, en el daño causado a la salud de las personas por el traslado y disposición ilegal de lodos orgánicos provenientes de los residuos industriales sólidos generados por Gist Brocades (Levaduras Lefersa).

Cabe señalar que existen 2 serias irregularidades en esta nueva crisis ambiental provocada por la multinacional holandesa que también tiene responsabilidad en la contaminación del estero Las Cruces, en Pudahuel:

1. La Superintendencia de Servicios Sanitarios (SISS), y su director Juan Eduardo Saldivia, conocían del traslado de lodos provenientes de desechos tóxicos de empresa, en Quilicura, hacia bodega en Quinta Normal desde el 19 de agosto de 1999. En una carta de acuerdo, el gerente general de Gist Brocades informa a el director del SISS que los desechos serán depositados "en estanques" en dicha comuna hasta poder ser tratados en su propia planta o dispuestos en un lugar seguro. Esta propuesta por parte de Gist Brocades fue aceptada por el SISS, e incluso sirvió para que le fueran ampliados los plazos para la construcción y habilitación de su planta de tratamiento de residuos, en la comuna de Quilicura.

2. El Servicio de Salud del Ambiente Metropolitano, Sesma -responsable de fiscalizar el traslado, disposición y tratamiento de sustancias tóxicas- desconocía, hasta la emergencia, la existencia del depósito de lodos tóxicos en la bodega de Quinta Normal. Esta situación se ve agravada porque la cuestionada industria contrató a una empresa para que limpiara los alcantarillados, todo esto antes de informar al organismo público de la situación provocada.

Los hechos anteriormente descritos, sumados a una historia de larga data que afecta a la zona rural de Pudahuel -donde los residuos industriales líquidos (RILes) provenientes de la misma empresa han causado contaminación de aguas del estero Las Cruces- confirma que la irresponsabilidad ambiental es una política sistemática de empresa, mientras que la permisividad de organismos del Estado constituye una violación flagrante a los derechos de la ciudadanía.

Comunicaciones OLCA