Julián Alcayaga O.
En junio de 1990, al aprobarse la Ley 18.985, el gobierno les estaba
diciendo a las transnacionales mineras: “Señores extranjeros, llévense
todo el cobre que quieran; ni siquiera tendrán que pagar impuestos”.
Gracias a dicha ley, la inversión extranjera en la minería aumentó
a un grado tal, que generó una enorme sobreproducción de cobre. Los
stocks mundiales del metal rojo aumentaron en forma considerable:
de 0,63 millones de toneladas existentes en 1989, se pasó a 1,12 millones
de toneladas en 1995, y a 1,64 millones de toneladas el año 2001. Como
consecuencia lógica de esta sobreproducción, el precio del cobre bajó
de 1,50 dólares la libra en 1989, a 0,87 dólares en 1993, y solamente
a 0,71 dólares la libra el año 2001.
Este
descalabro fue efecto directo de la política del gobierno chileno,
que había hecho del país el centro de la inversión minera mundial
al dejarla sin tributación. Fuimos liberados de este insigne honor
por el Presidente argentino Carlos Menen, quien también aprobó leyes
tributarias más “generosas” que las chilenas, gracias a lo cual
Argentina nos quitó el cetro de mejor país para la inversión minera,
situación que se consolidó cuando a instancias de Barrick Gold, Menen
implementó el Tratado Minero con Chile. Con ello, indirectamente protegió
nuestro cobre, puesto que la inversión minera se trasladó masivamente
al país vecino desde la firma del Tratado Minero en 1997, hasta el
año 2000, cuando el Tribunal Constitucional chileno impidió que la
producción minera argentina pudiera salir por chile. Este freno a la
inversión que comprueba el siguiente cuadro.
Inversión
autorizada en la minería, sujeta a DL 600, en miles de millones US$
Años |
1994 |
1995 |
1996 |
1997 |
1998 |
1999 |
2000 |
2001 |
Invers. |
3916 |
3747 |
642 |
3659 |
1502 |
502 |
1347 |
4799 |
Fuente:
Comité de Inversiones Extranjeras
Como
puede observarse, la inversión autorizada en la minería chilena entre
1993 y 1997 sumó 11.964 millones de dólares, con un promedio de 2991
millones de dólares anuales; mientras que entre 1997 y el 2000, bajo
la influencia de las nuevas leyes de Menen y el Tratado Minero, la inversión
fue solamente de 3.352 millones de dólares, con un promedio anual de
1.117 millones de dólares, lo que representa apenas un tercio de la
inversión anterior a la firma del convenio. Sin embargo,
esta caída de la inversión en Chile, no hubiese tenido un gran efecto
en la baja de los stocks mundiales y en el aumento del precio
del cobre, si a la vez el Tribunal Constitucional chileno no hubiese
impedido que los minerales argentinos pudiesen salir por puertos chilenos.
Han
pasado 8 años desde que se aprobó el Tratado Minero con Argentina,
en octubre del año 2000, sin embargo ni una sola tonelada de algún
mineral argentino ha podido salir por Chile, siendo que estaba programado
que a partir de el año 2003, debería estar exportándose anualmente
por puertos chilenos el equivalente a 300 mil toneladas de cobre argentino,
es decir no menos de 1,5 millones de toneladas hasta la fecha. Es entonces
ese 1,5 millones de toneladas que no pudo producir Argentina, más otros
2 millones en que disminuyó el crecimiento de la producción chilena,
que explican la desaparición de los stocks y el aumento del precio
del cobre de 0,71 dólar la libra el 2001, a cerca de 4 dólares en
la actualidad.
Entre
1994 y el 2000, la producción chilena de cobre aumentó en 2.382.000
toneladas, duplicándose en sólo 6 años, con un crecimiento promedio
de 397 mil toneladas anuales. Pero, gracias a las nuevas leyes tributarias
de Menen y del objetivo del Tratado Minero de exportar por Chile la
nueva producción argentina, ello impactó negativamente en la inversión
y el crecimiento de la producción minera chilena. Es así como, entre
los años 2000 y 2006, la producción de cobre creció solamente en
760.000 toneladas, con un promedio de 125 mil toneladas anuales; es
decir, un crecimiento tres veces inferior al registrado hasta
antes del año 2000. El decrecimiento fue tan importante, que incluso
la producción bajó de 159 mil toneladas el 2002, y nuevamente hubo
una caída de 92 mil toneladas el 2005, algo absolutamente impensable
en el período anterior, como lo vemos en el siguiente cuadro.
Producción
chilena de cobre en miles de toneladas
Año |
1994 |
1995 |
1996 |
1997 |
1998 |
1999 |
2000 |
Producción |
2220 |
2489 |
3116 |
3392 |
3687 |
4392 |
4602 |
Año |
2000 |
2001 |
2002 |
2003 |
2004 |
2005 |
2006 |
Producción |
4602 |
4739 |
4580 |
4904 |
5412 |
5320 |
5362 |
Fuente: COCHILCO
Es
esta caída en el crecimiento de la producción chilena, en casi 2 millones
de toneladas, y la no producción de 1.5 millones de toneladas en Argentina.
lo que explica el considerable aumento del precio del cobre, y este
decrecimiento se lo debemos al Presidente argentino Carlos Menen y al
Tratado Minero, pero el golpe de gracia se lo debemos a los 13 senadores
chilenos que presentaron un requerimiento por inconstitucionalidad de
ese tratado, que lo dejó inaplicable y que impidió que el cobre argentino
pudiera salir por Chile. Esa es la principal razón por la que el precio
del cobre ha alcanzado los niveles actuales.
Julián Alcayaga
O.
Economista
www.defensadelcobre.cl
Las razones
del aumento del precio del cobre (2)
Como
lo decíamos en el artículo anterior, al fracasar el año 2000 el objetivo
esencial del Tratado Minero, de permitir la salida por Chile a los minerales
argentinos, y a la vez, la caída en un 60 % del ritmo de crecimiento
de la producción chilena de cobre, son las principales razones del
importante aumento del precio del cobre. Sin embargo, las transnacionales
mineras y sus partidarios, para ocultar el daño que provocó a nuestro
país la sobreproducción de cobre que ellas generaron, afirman que
su precio aumentó, gracias a un importante crecimiento del consumo
mundial de cobre, sobretodo por parte de China.
Con
el siguiente cuadro vamos a demostrar que ese aumento del consumo no
es efectivo, ya que después del año 2000, este crecimiento es apenas
la mitad del registrado en la década anterior.
Consumo
mundial de cobre refinado en miles de toneladas
Año |
1994 |
1995 |
1996 |
1997 |
1998 |
1999 |
2000 |
Consumo |
11665 |
12147 |
13414 |
13080 |
13354 |
14038 |
15192 |
Año |
2000 |
2001 |
2002 |
2003 |
2004 |
2005 |
2006 |
Consumo |
15192 |
14684 |
15040 |
15361 |
16744 |
16686 |
17066 |
Fuente:
COCHILCO
Las cifras
indican que el aumento del consumo mundial de cobre refinado, entre
1994 y el año 2000 fue de 3,44 millones de toneladas, mientras que
desde el año 2000 al 2006, el consumo mundial aumentó solo en 1,87
millones de toneladas, que es apenas la mitad del crecimiento del consumo
registrado anteriormente. No existe entonces un crecimiento importante
del consumo mundial de cobre, como han dicho algunos “expertos”
de las transnacionales, en relación al período anterior, puesto que
existe una caída importante de su ritmo de crecimiento.
Lo
que si es cierto, es el innegable el aumento del consumo por parte de
China, que desde el año 2000 al 2006, aumentó en cerca 2 millones
de toneladas su consumo de cobre refinado, pero a la vez, en este mismo
lapso de tiempo, se produjo una caída del consumo de cobre de parte
de los EEUU en cerca de un millón de toneladas, de 300 mil en el Reino
Unido, más de 200 mil en Francia, disminuyó el consumo incluso en
países productores como Canadá y Australia, y otros grandes consumidores
como Japón, Corea o Alemania, solo han logrado mantenerlo. Es decir,
el gran crecimiento del consumo de cobre por parte de China, es contrarestado
por la disminución o estancamiento del consumo en los grandes países
desarrollados, y ambas cosas se explican, en razón que una gran cantidad
de fábricas se han cerrado en EEUU y Europa, e incluso en Japón, para
instalarse en China, provocando un desplazamiento de la demanda
de cobre y de otras materias primas desde los países industrializados,
hacia China, pero este desplazamiento, no significa que el consumo mundial
sea superior al que existía antes y que pueda justificar el importante
aumento del precio del cobre.
Sin
embargo, el moderado crecimiento del consumo mundial de cobre de los
últimos años, de todas maneras se debe principalmente a China, porque
su población también quiere tener computadores, televisores, refrigeradores,
y otros electrodomésticos, que contienen múltiples piezas en cobre,
que funcionan con electricidad, la que también llega por cables de
cobre. Es ese ingreso del pueblo chino a los estándares modernos del
desarrollo, que ha permitido que el precio del cobre no baje y se mantenga
sobre los 3 dólares la libra, pero el aumento del precio del cobre
desde 0,70 dólares la libra en el año 2000, para sobrepasar el dólar
y posteriormente de dos dólares la libra, sólo son explicables por
la importante caída del ritmo de crecimiento de la producción chilena
de cobre, que aportaba alrededor del 60 % del cobre de mina que se comercializaba
en el mundo. El fracaso del Tratado Minero en su objetivo de sacar por
puertos chilenos la producción minera argentina, fue el golpe de gracia
que permitió el importante aumento del precio del cobre. El fracaso
de este Tratado Minero, no termina de sorprendernos, porque al parecer
ni siquiera servirá para que se explote en ambos países el yacimiento
Pascua y Lama.
El
Requerimiento por Inconstitucionalidad de este tratado, presentado por
13 senadores chilenos, que hizo fracasar los objetivos de este Tratado
Minero entre Chile y Argentina, ha tenido entonces enormes repercusiones
benéficas para Chile.
Julián Alcayaga
O.
Economista
www.defensadelcobre.cl