Santiago, 16 de octubre del 2001
Renuncia de Adriana Hoffman a la Conama:
Crónica de una Muerte AnunciadaRespecto de la renuncia de Adriana Hoffman a la Conama, debemos manifestar nuestra sorpresa frente al largo tiempo que demoró en darse cuenta del"clima adverso" que al interior del Gobierno existió y existe respecto de los temas ambientales, tema del que además se hizo parte al avalar -expresamente o por omisión-, cuestionados proyectos tales como la planta de celulosa en el valle de Itata (Región del Biobio), el uso del petcoke (Regiones de Antofagasta y Atacama), su tácito respaldo a la minera Los Pelambres y su proyecto de tranques de relave y la cuestionada aprobación del primer embalse concesionado El Bato (ambos en la Región de Coquimbo); por mencionar algunos casos.
La señora Hoffman dice notar ahora la falta de prioridad del Gobierno frente a temas ambientales v/s empleo, sin embargo y contradictoriamente, califica como positiva la disminución de tiempos en la tramitación de las Evaluaciones de Impacto Ambiental (EIA) que obviamente privilegia un mal entendido desarrollo por sobre la sustentabilidad.
Por otra parte, la declaración emitida por la ex Directora de Conama, sostiene que las organizaciones no gubernamentales ambientales (ONG´s) "crearon expectativas" respecto de "una institución con un ámbito de atribuciones delimitadas". A nuestro juicio, la sensación de decepción generalizada de quienes efectivamente habiamos compartido un trabajo en defensa del medio ambiente con la señora Hoffman, se basa exclusivamente en que ella no fue capaz de exigir que se cumpliera la Ley, sino que favoreció una vergonzosa flexibilización de ella.
En este marco, lamentamos que la renuncia de la señora Hoffman se produjera un año y 7 meses tras su designación, y no cuando los hechos comenzaron a demostrar que "las condiciones no estaban dadas para desarrollar una labor en pro del medio ambiente", situación de la que nosotros nos dimos cuenta muy poco tiempo luego de su nombramiento.
Resulta curioso también que en la declaración donde hace pública su renuncia, responsabilice a sectores de gobierno, ong´s e incluso a la prensa, sin siquiera mencionar a quienes se vieron especialmente favorecidos con su gestión: los empresarios.
La fugaz presencia de Adriana Hoffman en la Conama, ha favorecido y legitimado una política ambiental que promueve y facilita inversiones, protege al sector privado en desmedro del medio ambiente, dejandonos un desolador panorama respecto de la gestión futura de esta institución.
Comunicaciones. Corporación OLCA