En Reñaca
Histórico acuerdo para la conservación marina en el Pacífico Sur

Fuente: www.elmostrador.cl, 14 de mayo de 2007

por  Juan Carlos Cárdenas

Ha finalizado en Reñaca la tercera ronda de negociaciones para crear la Organización Regional de Administración Pesquera del Pacífico Sur (ORAP-PS). Representantes de 25 países, tanto costeros como con flotas de aguas distantes que operan en esta área, luego de una dura, pero abierta y constructiva discusión, dieron un paso histórico para la protección de la biodiversidad marina de alta mar. Acordaron adoptar e implementar un conjunto de medidas provisorias para la protección en esta región, de especies pelágicas y ecosistemas marinos vulnerables de fondo, tales como montes submarinos, chimeneas hidrotérmicas y corales de agua fría.

Este acuerdo, que en lo concreto regirá desde el próximo septiembre, constituye además una potente señal internacional para el ordenamiento pesquero fuera de las Zonas Económicas Exclusivas (ZEEs) de los Estados ribereños. Al mismo tiempo, los países lograron valiosos avances en el intercambio de datos científicos y pesqueros.

Parece que luego de años de reuniones y declaraciones, finalmente los Estados poseen la voluntad política para entrar en una nueva etapa de adopción de compromisos que permitan elevar los estándares de las actividades pesqueras en las áreas marinas que no están sujetas a jurisdicciones nacionales.

Importante es reconocer que el acuerdo sobre medidas provisorias, realizado sobre una propuesta original de Nueva Zelanda, significará el cese de las actividades de la flota pesquera de arrastre de fondo de este país, la cual es responsable del 90% de esta destructiva práctica pesquera en alta mar. Ello contrasta con la posición de la Federación Rusa, que objetó dicha medida a pesar que a la fecha no cuenta con arrastreros en el Pacífico Sur.

El encuentro en Chile es la primera y más significativa reunión de los principales países pesqueros donde se adopta e implementa la reciente resolución 61/105 sobre pesca sostenible de la Asamblea General de las Naciones Unidas de diciembre de 2006. Y constituye una potente señal a seguir para las demás ORAPs a nivel global.

El congelamiento de todas las actividades de pesca de arrastre en el alta mar del Pacífico Sur por dos años; el cierre de todas las áreas donde exista o pudiesen existir Ecosistemas Marinos Vulnerables, y el hecho que cualquier país que pretenda aumentar su flota pesquera de arrastre en esta zona deberá realizar y presentar a partir del 2010 una evaluación científica que demuestre que dicha operación no tiene un impacto significativo sobre estas frágiles zonas, coloca por primera vez el “peso de la prueba” en el sector de los Estados y de la industria, y sienta un inédito precedente de invaluable valor en la conservación de la biodiversidad y pesquerías de alta mar.

El Pacífico Sur representa el 25 % de la superficie global oceánica y constituye una de las cinco áreas marinas más productivas del planeta. A su vez, es la única región que, a pesar de la creciente llegadas de flotas pesqueras principalmente europeas y asiáticas, aún no posee una organización regional con competencia legal para regular las actividades de pesca y resguardar las especies y ecosistemas fuera de las ZEEs.

La posibilidad de seguir realizando sólidos progresos sobre la base de la excelente labor del Grupo de Trabajo en Ciencia, permitirá que esta ORAP sea un modelo que incorpore las “mejores prácticas internacionales”, guiada por la implementación del enfoque ecosistémico y el principio precautorio, conceptos recomendados repetidas veces por Naciones Unidas.

Los objetivos para adoptar un Acuerdo Regional aún no han sido alcanzados. Se necesitará de una cuarta reunión para resolver el área y a las especies a las que se aplicará este tratado. Uno de los mayores desafíos será dotar de fuerza al sistema para el cumplimiento de las disposiciones y su aplicación práctica.

Es importante valorar también, el papel clave jugado por la dirección de Medio Ambiente, Antártica y Asuntos Marítimos (DIMA) de la Cancillería chilena, en conjunto con la Subsecretaría de Pesca, por haber logrado este acuerdo en Chile, tanto como país costero adyacente al área objeto de regulación y como uno de los tres auspiciadotes de esta ORAP-PS, junto a Australia y Nueva Zelandia.

Este proceso constituye una clara señal para aquellos sectores que continúan impulsando parroquiales y excluyentes visiones costeras de corto plazo, así como para los que siguen abogando por mantener una situación de pesca no regulada y no reportada, el uso de banderas de conveniencia y el eximirse de las medidas de conservación y ordenamiento. Todo esto es contradictorio con el espíritu que debe existir en la ORAP del Pacífico Sur.

___________ Juan Carlos Cárdenas. Médico Veterinario. Director Ejecutivo del Centro Ecocéanos y Coordinador para América Latina de la Coalición para la Conservación de los Fondos Marinos (www.savethehighseas.org).