Conflictos ambientales en Argentina
Pascua Lama

6 de octubre de 2007

Segunda nota: El gobierno catamarqueño miente
Vecinos cortan ruta 365 en protesta contra Minera Alumbrera

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Por Javier Rodríguez Pardo

La rotura del mineroducto es habitual. Los derrames del concentrado de cobre son imparables. Los mineros de La Alumbrera le pidieron socorro al INTI pero “sin publicidad”. Gigantescas fosas son el recurso para guardar transitoriamente la valiosa carga vertida por las roturas del ducto. El pueblo de Aconquija se cansó de tanta inexperiencia que incide en sus vidas y decidió impedir que las máquinas mineras construyan depósitos tóxicos y drenajes ácidos sobre sus viviendas.

La respuesta no se hizo esperar y, como siempre ocurre, fue el gobierno quien justificó los incidentes que generó las transnacional minera. El departamento Policía Minera de la Provincia de Catamarca informó al intendente de Aconquija (Andalgalá) Juan Carlos Espinosa, que las obras que realiza Minera Alumbrera en Río del Campo y otros parajes, “tienen por objeto proporcionar mayor seguridad en los procedimientos operativos del mineroducto”. El gobierno expuso que “los piletones de drenaje son excavaciones en terrenos naturales, con membranas y techo metálico”, pero al mismo tiempo que habla de drenajes asegura que no habrá infiltraciones.

¿Y por qué ocurre esto?

A esta altura de la explotación de Bajo La Alumbrera salen a decir que “el concentrado que transporta el ducto no es un desecho de plantas, sino que es un concentrado de minerales, con dos fases, sólida y líquida, por tanto no es un contaminante en sí” (textual). La incredulidad de los oyentes, periodistas y público, le hizo corregir a los funcionarios que “si se rompiera un caño que transporta grandes volúmenes puede generarse algún grado de contaminación que dependerá de la demora en la aplicación del plan de emergencia”. Las piletas, sostienen la empresa y el gobierno, “es parte del plan de mantenimiento del mineroducto” y al mismo tiempo confiesan que “son reservorios”.

La realidad es otra. El concentrado contiene cobre, oro, plata, diversos minerales poli metálicos, que no es cosa de perderlos. Las piletas son efectivamente “reservorios” que recogerán los derrames que ocasionan las continuas roturas de un mineroducto de más de trescientos kilómetros de longitud por el que viaja el concentrado de cobre a alta presión. Y esto es así porque la empresa ya no sabe qué hacer para resolver las pérdidas de minerales, las denuncias y juicios por contaminación que involucra a tres estados provinciales (Catamarca, Tucumán y Santiago del Estero), y la intervención de organismos de derechos humanos por el impacto social que esta actividad ocasiona.

Minera Alumbrera recurrió al Instituto Nacional de Tecnología Industrial (INTI) con el objeto de estudiar el mineroducto y hallar una solución definitiva, pero la minera le advirtió a ese organismo que “existe un convenio de confidencialidad que les permite mantener en reserva las conclusiones y datos de dicho estudio.” Las autoridades del INTI no aceptaron esa exigencia y el resultado está a la vista: el ducto se seguirá rompiendo y el concentrado de cobre con la sopa química y los metales pesados irán a parar a piletones.

El pueblo de Aconquija cortó la ruta por donde deberán circular las máquinas que operan en esas excavaciones. El mineroducto se halla a menos de cuarenta pasos de las casas del “Barrio Veinticinco Viviendas” y un poco más abajo aparece la primera excavación. El contraste de las obras que acumularán drenajes ácidos, con los niños jugando sobre los montículos del ducto en el paradisíaco Cordón del Aconquija, a 2300 metros de altura, es una postal infrecuente que conmueve e indigna; pero la polución del polvo en suspensión provocado por la actividad minera en esas alturas es permanente. Una espesa neblina oculta las montañas de la Cordillera de los Andes, algo impensado hace quince años. En la ruta provincial 365, que une a Catamarca con Tucumán en las altas cumbres, varios centenares de vecinos de Aconquija se turnan para reforzar el corte que se mantiene con alambres de acero, bloques de piedra, vehículos cruzados antes del puente del río Pizavil, carteles que anuncian “basta de contaminación y de saqueo”, “no a la soberbia” “fuera La Alumbrera. No a la minería contaminante”, rodeando a una olla popular fogoneada en el centro del camino, mientras películas y charlas se suceden debajo de una gran carpa construida -diríamos- con ánimo de quedar definitiva. Del otro lado del puente, señales colocadas por la policía local advierten que el paso se halla interrumpido.

Días previos estuvimos en la Facultad de Humanidades de Catamarca, donde expusimos sobre las invasiones mineras que contaminan, destruyen y saquean. En Andalgalá planificamos nuestra inmediata actividad a sesenta kilómetros hacia la bellísima cima de Aconquija. Allí se produjo el corte de ruta. Los compañeros catamarqueños nos invitaron con el sigilo de quienes no desean coparticipar con grupúsculos de la politiquería que copta movimientos sociales. El corte de ruta es la respuesta de un pueblo de tres mil habitantes que ya estaba convencido de ese camino. Los catamarqueños saben que para combatir la minería de las transnacionales deben desprenderse de la mafia extractiva asociada a gobernantes espurios, y para ello exige, mediante movilizaciones y denuncias, el inmediato cierre de Bajo La Alumbrera y la expulsión de la empresa de Agua Rica. Para algunos una utopía, para muchos de nosotros se trata de intentarlo y, en una de esas, deja de ser parte del imaginario quimérico. Luchar contra La Alumbrera y Agua Rica es una realidad indiscutible.

Javier Rodríguez Pardo, Aconquija, Catamarca, 2 de octubre de 2007
Movimiento Antinuclear del Chubut (Mach), Red Nacional de Acción Ecologista (Renace), Unión de Asambleas Ciudadanas (UAC),
machsepa21@yahoo.com.ar Tel. (011)1567485340



www.primerafuente.com.ar 6 de octubre de 2007

Minera Alumbrera continúa con las obras y sigue la protesta ambiental en Las Estancias

Los piletones que construye Minera Alumbrera otra vez generaron el rechazo de la población que teme por un nuevo atentado ambiental. (Foto de Raúl Beddur)

Vecinos de la localidad catamarqueña de Aconquija iniciaron ayer un nuevo corte sobre la ruta 365 que se extendería hasta las primeras horas de hoy. Crece el malestar de la población a la vez que continúa la construcción de dos piletones para el concentrando del mineraloducto de Minera Alumbrera Desde la empresa salieron a defenderse de las críticas.

Habitantes del municipio catamarqueño de Aconquija (conocido como Las Estancias) iniciaron ayer, a las 6, un nuevo corte sobre la ruta 365, sobre el kilómetro 70, a la altura de la localidad de Alto la Junta, en contra de la instalación de dos enormes piletones para la contención de desechos de Minera Alumbrera. A diferencia del piquete realizado el viernes, la asamblea vecinal local decidió extender la medida de fuerza hasta la madrugada de hoy, según adelantaron ayer por la tarde a primerafuente.

Los lugareños sospechan que la vida útil del mineraloducto de la empresa ya caducó por lo que, según denunciaron, la finalidad de los piletones sería contener posibles derrames de concentrado que la empresa ya vislumbraría.

A la protesta se sumaron referentes ambientales de otras partes del país quienes realizaron discursos alusivos durante el corte. En diálogo con primerafuente, Margarita Beddur, expresó que la cercanía de los piletones con los ríos Campo y Pizavil agrava aún más el rechazo vecinal. “Estos ríos aportan agua a muchas poblaciones de la región. Tememos que se vean afectados por el mineraloducto o por estos recipientes de concentrado”, afirmó.

“La empresa minera intenta sepultar los derrames del mineraloducto en fosas de 30 metros y 5 metros de profundidad abiertas a corta distancia del Barrio 28 viviendas de esa localidad. La Alumbrera ya no sabe qué hacer. Construye este sepulcro de metales pesados y sopa química producto de las roturas del ducto y derrames de concentrado”, acusó Javier Rodríguez Pardo, ambientalista de Esquel que participó de la movida vecinal.

Desde la empresa minera se defendieron de las críticas

A través de un comunicado de prensa, desde la empresa explicaron que la construcción de piletas de drenaje forma parte de un plan de mantenimiento del mineraloducto que se realiza por solicitud expresa de las autoridades provinciales y nacionales.

Se informó que se está construyendo una pileta en la estación de válvulas VS2B, la cual se suma a la ya terminada en VS2A -ambas ubicadas en Campo Los Nogales, Catamarca- y a la existente en VS2, localidad de Concepción, Tucumán. Asimismo, extenderá la instalación de nuevas piletas, de las mismas características, a otras zonas bajas que no tienen proximidad con una estación de válvulas.

“La función de estas piletas es utilizarlas como reservorios para realizar las habituales tareas de mantenimiento en las estaciones de válvulas del mineroducto, que transporta el concentrado desde la mina hasta la Planta de Filtros en Cruz del Norte, provincia de Tucumán. Una vez construidas, las piletas son recubiertas con una membrana de polietileno expandido de alta densidad, lo cual permite impermeabilizar la superficie para evitar infiltraciones. Asimismo, tienen un cerramiento lateral y un techo construidos de material metálico. Todas las estructuras están diseñadas para soportar las posibles cargas. También se construye un cercado perimetral para evitar el paso de los animales”, sostuvieron.