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Santiago, 15 de abril del 2000

Ecologistas chilenos y latinoamericanos denuncian:

En reunión Internacional sobre plaguicidas y otros tóxicos organoclorados:

Débil y sin voluntad política es posición de Chile para reducir los efectos sobre la salud y el medio ambiente de sustancias tóxicas peligrosas

Una fuerte crítica a la posición oficial adoptada por Chile en el marco de la reunión del Comité Intergubernamental de Negociaciones del Convenio Internacional sobre Contaminantes Orgánicos Persistentes (POP’s) convocada por las Naciones Unidas, realizó la Alianza por una Mejor Calidad de Vida - Red de Acción en Plaguicidas de Chile.

Cabe recordar que el Tratado pretende eliminar a nivel mundial 12 sustancias tóxicas (entre los que se cuentan plaguicidas clorados, productos químicos industriales, dioxinas y furanos) e incorporar un Principio Precautorio, es decir, prohibir su uso y controlar las fuentes que los generan sin esperar que exista mayor información cientifica sobre las nefastas consecuencias sobre la vida humana y el medio ambiente. Los compuestos clorados cuestionados pueden mantenerse en el ambiente durante decenios y tienen la capacidad de acumularse en los tejidos vivos ocasionando alteraciones en el sistema reproductivo de los expuestos y sus descendientes, cáncer, perturbaciones en el sistema inmunitario, desórdenes en el sistema nervioso central y periférico, etc.

En la reunión realizada en Bonn, Alemania, entre el 20 y 25 de marzo del 2000, la posición de Chile se centró en la necesidad de ayuda técnica y financiera, sin embargo no se pronunció respecto de los temas de fondo como la eliminación de sustancias tóxicas y el Principio Precautorio sosteniendo que "estas materias pueden no estar contenidas en las prioridades de los gobiernos y que, según el nivel de exigencias planteadas y la destinación de recursos que se requiere para darles cumplimiento, pueden llegar a constituir barreras para lograr un desarrollo sustentable y la superación de la pobreza".

Instamos a la CONAMA (coordinadora de la representación oficial chilena) a poner en marcha un equipo de trabajo formado por todas las partes involucradas -incluida la sociedad civil- con el fin de identificar y eliminar progresivamente las fuentes generadoras de dioxinas y furanos; incluir en la delegación a especialistas del sector salud (del área ocupacional); elaborar propuestas para regulación de estas sustancias e investigar y detener el tráfico ilegal de ellas, todo esto buscando generar una posición clara antes de la firma de este Convenio Internacional en Estocolmo, Suecia en marzo del 2001.

Maria Elena Rozas aplagui@rdc.cl

Coordinadora

Alianza por una Mejor Calidad de Vida

(Red de Acción en Plaguicidas de Chile)

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