Pascua Lama

Fuente: www.z101fm.com , 09 de Febrero de 2010

El medio ambiente sano, vale más que el oro

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Rafael Gamundi Cordero

El medio ambiente sano, es un tesoro que vale más que el oro. Proporciona sanidad y larga vida, en medio de paz, belleza y luz. Produce una sensación de libertad y seguridad entre todas las clases sociales que se sienten dueñas de su sol, sus aguas y sus cielos.

La República Dominicana posee esos dones divinos que podemos perder poco a poco, por el indolente anhelo de riquezas de un grupo insignificante de oligarcas nacionales, poderosos inversionistas extranjeros y los gobiernos de turno; en su desesperado afán por conseguir ingresos fáciles aunque se llene de veneno la atmósfera y la tierra abierta o cubierta, como ha venido ocurriendo desde Trujillo, con las concesiones hechas a la Alcoa Exploration, que acabó con la bauxita de Pedernales, dejando de esa riqueza sólo hoyos enfermos para el pueblo, que pudo desarrollarse explotando esa riqueza sin destruir su ecosistema.

Lo mismo ocurrió entre el tirano y la Falcombridge; sin que se cumpla de modo efectivo y rápido la repoblación de miles de tareas de pinos y árboles de distintos tipos y valores, al tiempo de alterar la temperatura de la región y cubrirla con nubes de dióxidos y toxinas que disminuyeron el volumen y la calidad de gran cantidad de frutos, en especial el cacao, los plátanos, tamarindos y aguacates, entre otros. Así mismo han aumentado las enfermedades de la piel y los bronquios, sin que nadie responda por esos daños.

La mina de oro de Pueblo Viejo, Cotuí, después de envenenar ríos, arroyos y lagunas del sector, al punto que ni gusarapos viven en ellos, ya quebrada, fue adquirida por el Estado, el cual ha sido impotente para resolver la crisis social padecida por centenares de hogares afectados tanto por los desalojos, como por la agudización de la pobreza, cayendo ahora en el error de hacer concesiones a la Barrick Gold, para explotar el metal precioso que abunda en la región, con lo que aumentará la pobreza en nuestra tierra.

Aguas cristalinas y fresca, bajando de verdes montañas, cobijadas por un esplendoroso cielo azul; ríos llenos de peces, camarones, hicotecas y jaibas, bordeados por hermosos manglares, ginas, jabillas y bambúes en los que revolotean carpinteros, ciguas palmeras, ruiseñores , calandrias pájaros bobos, tórtolas, rolas, palomas y otras aves, que llenan de encanto y vida los campos.

Toda esa riqueza que nos brinda la naturaleza y Dios se puede perder como lo demuestra la experiencia de la quebrada Rosario Mining. No es el oro el que daña, es su explotación, en especial el cianuro y el mercurio depositados para siempre en lagunas que envenenan el aire que pasa por ellas, contaminando las nubes y el agua que contienen, y todo aire y agua, se mete en nuestra sangre y la siembra de cáncer, tuberculosis, etc.

De manera que, toda la política minera en la República Dominicana debe revisarse y tomar las medidas necesarias para hacer de la misma un instrumento de desarrollo nacional y muy especialmente tomando en cuenta que el medio ambiente sano vale más que el oro, el ferroníquel, la bauxita, la plata y hasta el uranio que se dice se encuentra en nuestro suelo. Por tanto, con respecto a la Barrick Gold, debe impedirse sus operaciones, hasta tanto no se tenga seguro, que el medio ambiente no sería dañado con la misma, al tiempo que proporcione reales beneficios económicos al país, y no sea una estafa como se ha denunciado.