Fuente: elmostrador.cl, 3 de Marzo del 2006

Cita con Tompkins por centrales de Aysén
Los entretelones del viaje de la Cámara Chilena de la Construcción a Pumalín

Lino Solís de Ovando G.

Desde que Endesa decidió comunicar su deseo de construir cuatro centrales hidroeléctricas en los ríos Baker y Pascua, situados en la XI Región, el debate se encendió. Y el lobby también. Salmoneros, ecologistas y alcaldes ya han dado su parecer y pareciera no haber acuerdo. Conozca la fallida seducción austral de la Cámara Chilena, con un inalterable Douglas Tompkins.

Todo se inició en Puerto Montt, gracias al ''Arrecife'', un yate recién estrenado por la familia de un antiguo socio de la Cámara Chilena de la Construcción (CChC), ya fallecido. Una embarcación de confianza, nada mejor para cinco de los tripulantes que tenían como destino el Parque Pumlaín, donde su propietario, el magnate Douglas Tompkins, los esperaba ''sonriente'' en la puerta del fundo.

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Los cinco tripulantes son nada menos que cinco directores de la CChC. Junto a Otto Kunz viajaban los dos vicepresidentes, Juan Mackenna y Daniel Mas; el fiscal, Augusto Bruna y el secretario general, Arturo del Río, quienes debieron desembarcar a través de un zodiac en Leptepu, para luego subirse a una van y viajar por tierra hasta el fundo Pillán. A eso lo siguió una lancha a motor hasta Reñihué y un tractor con acoplado para atravesar un terreno pantanoso.

Esta cita se poría catalogar como la antesala de lo que desde hoy podremos ver en el Centro de Estudios Públicos (CEP), donde se reunirán Tompkins y otros íconos del ecologismo (entre ellos Wes Jackson, presidente de Land Institute, y Chris Maser, partidarios de la agricultura libre de agroquimicos), con los empresarios más influyentes del país, muchos de ellos cercanos y partidarios de la iniciativa de Endesa, en Aysén.

Todo un esfuerzo para hombres habituados a la capital. Sin embargo, el objetivo era realmente importante, conocer personalmente al creador de Parque Pumalín y su experiencia en conservación. Así como sondear su posición y la resistencia de éste ante los polémicos deseos de Endesa Chile, de construir cuatro centrales hidroeléctricas en los ríos Baker y Pascua, situados en la XI Región.

Es que para nadie es un misterio que salmoneros, ecologistas, parlamentarios, alcaldes, intendentes, organizaciones civiles, ONG y el empresariado ya han dado su parecer y pareciera no haber acuerdo. Por eso el lobby ya se encendió. Incluso, hasta los mares australes.

Según el relato de la periodista Malú Sierra, quien se encontraba en la cita entre la CChC y Tompkins, el pasado 18 de marzo pasado, ''la visita a Pillán fue guiada por Alejandra Retamal, una joven ingeniera forestal a quién Juan Mackenna definió como un lince. Con la camiseta puesta fue ella la encargada de abrir las puertas de un proyecto visionario. Aparte del Parque, que administra su marido, Dagoberto Guzmán, están los ocho fundos modelo, donde se produce orgánicamente miel, mermeladas, carne y, sobre todo, más árboles. Ahí mismo, en Vodudahue se encuentran los viveros de alerce, un proyecto que Tompkins bautizó como Alerce 3000, pensando en el próximo milenio''.

Sierra comenta que ''la industria de la miel, en Pillán, es con seguridad la más moderna de Chile. Y la más grande. Nunca se había producido miel en esta zona, donde llueven seis metros al año. Hoy la venden en Chile y la exportan. Se multiplican los huertos de berries para preparar mermeladas en invierno. Por mientras, mantienen la fruta congelada. Se han restaurado las empastadas y las ovejas disfrutan de las praderas sin químicos. Sin embargo, muchas sucumben bajo las garras del puma. Fueron 17 en los últimos meses, pero Tompkins comenta que el puma también tiene derecho a comer (mejor una oveja que un pudú). El símbolo del parque es considerado un amigo, aunque reconocen que a veces se le pasa la mano''.

Es también el sector donde Tompkins aprovechó de mostrar el fundo Rincón Bonito, ubicado en el Valle superior y más lejano del Río Puelo, que el empresario mostró a sus invitados en power point. ''Es su regalón -recuerda Sierra-, el que ha costado más restaurar, y el que evidencia en forma gráfica el antes y el después''.

Un terrible desastre ecológico, al noreste de la Patagonia, en el valle del río Ventisquero evidencian los peligros que acechan a estas maravillas. Fueron incendios que duraron años, y cuyos efectos, a costos enormes, están siendo reparados. ''Hoy el lugar responde a su nombre: un rincón muy aislado y realmente muy bonito'', subraya la ecologista de la agrupación Defensores del Bosque.

Los desencuentos afloran

Pero todo lo anterior fue el protocolo, la buena educación, el intercabio de banderines. Después de las presentaciones, los máximos dirigentes de la construcción le contaron a Tompkins la preocupación de la Cámara por colaborar en el cuidado del medioambiente y los avances logrados para que el trabajo de la construcción sea más amigable y limpio, hechos realidad con la política institucional sobre medio ambiente, los acuerdos de producción limpia y la creación de una empresa para recolectar los residuos sólidos de la actividad constructora.

En ese sentido, Sierra recuerda que Juan Mackenna abrió el diálogo con una pregunta directa, que le dio a Tompkins la oportunidad de explayarse: ¿cómo ve usted a Chile?.

A juicio de Tompkins, lamentablemente en el país hay ''una economía devastadora que va matando todo en su trayecto. Un gran bulldozer. No hay índices que indiquen que los suelos son mejores, que las aguas estén más limpias, que hay más bosques o que ha aumentado la biomasa. La riqueza de la nación viene de esto. Los servicios, la programación, vienen después. Para mí es preocupante, por eso -en mi medida- elegí tratar de influir un poquito, un grano de arena, en la tendencia de este gran proyecto humano. Es cierto que se ha avanzado en términos laborales y el país puede mostrar muchas cosas positivas, pero suelos, agua, aire y biomasa -marítima y terrestre- son los indicadores que valen''.

El registro de Sierra cuenta que los empresarios contragolpearon diciendo que ''hoy se trata el 70% de las aguas servidas del país; que el aire es mejor en muchos lugares críticos gracias a las fuertes inversiones de Codelco, y al gas natural argentino presente en la zona central. En cuanto a los suelos, se señaló que las técnicas modernas de riego permiten ahorrar agua y fertilizantes y evitar la erosión. Además, muchas plantaciones forestales han detenido procesos de erosión muy graves que existían en las zonas centro-sur del país. Estas plantaciones han dado un claro alivio al bosque que enfrentaría una explotación mucho más intensa si aquéllas no existieran. En resumen, según ellos, las cosas están mejor de lo que parecen''.

También estuvo presente el tema de la sustentabilidad, pero en version Tompkins, a largo plazo. Ya que a su juicio es necesario tener esa mirada: ''Cincuenta años no es nada, y al ritmo que vamos puede que entonces no haya nada que cuidar. Hay que reforestar. En 1940 se rozó a fuego y después de la limpieza quedaron praderas desérticas, un sistema empobrecido que para poder restaurar había que tener muchas plantas. Hemos trabajado con el ingenio del lugar para lograr buenos resultados. Estudiamos el comportamiento del sol, vemos dónde se apozan las aguas. Producimos 300 mil plantas al año y reforestamos tal como es el bosque. El fundo Vodudahue, el valle donde está el vivero, sería la misteriosa Ciudad de los Césares, donde hoy día el oro es el alerce. Estamos tratando de recuperar la magia de la naturaleza, en equipo, con espíritu comunitario y con una dirección clara", comentó libremente Tompkins a los directores de la CChC.

Par colmo de los directores, su visión es pesimista. ''El mejor ejemplo para Chile es isla de Pascua, que agotó sus recursos naturales y se volvió insustentable''. Por eso, según él, ''hay que repensar la economía, una economía que se preocupe de mantener los suelos fértiles y saludables y no una que imponga la agricultura no sustentable. Sus proyectos piloto y sus investigaciones están destinadas a mostrar en terreno qué es lo necesario para tener una vida digna.

''No en una carpa en el monte; no trabajando 24 horas al día; una vida razonable, no lujosa, sino biológicamente sustentable, manteniendo los ecosistemas en buen estado'', sentenció el ecologista.

Centrales de Aysén

Después del almuerzo -cordero asado con papas chilotas de diferentes colores y ensaladas del invernadero, servidos en plato de greda de Quinchamalí-, entraron en lo que ellos mismos calificaron como un tema complicado. Augusto Bruna planteó el hecho concreto de la creciente demanda energética del país, que hace necesario incrementar la capacidad en 300 MW al año. En el mejor de los casos, con eficiencia energética, se podría ahorrar una central cada cuatro años. Pero cada año se requiere una central grande o varias de menores dimensiones que satisfagan necesidades apremiantes de un país con 20 por ciento de la población en niveles de pobreza.

Sin embargo, para algunos la concreción de las mega centrales de Aysén es urgente. Endesa Chile planea la construcción de cuatro centrales hidroeléctricas en los ríos Baker y Pascua, situados en la Undécima Región, que aportarán al Sistema Interconectado Central (SIC) cerca de 2.400 MW.

Esta iniciativa tendrá una inversión aproximada de US$ 4.000 millones, y se fundamenta a que en la próxima década el país necesitará instalar cerca de 800 MW al año, ya que el crecimiento de la demanda bordea el 6,8% anual.

El proyecto considera además, el emplazamiento de una línea de transmisión que permita transportar la energía a la zona central de Chile donde están los centros de consumo más importantes del SIC.

SIn embargo, Douglas Tompkins sería uno de los afectados directamente con este proyecto, ya que el Parque Patagonia -la antigua hacienda Valle Chacabuco- es de propiedad de su mujer, Kris McDivitt, y colinda con una de las represas que Endesa pretende construir.

''Es necesario tener un plan energético para el país. Veamos todos los modos posibles de generar energía. Hasta dónde podemos ahorrar energía. Chile puede invertir dinero y traer a cinco expertos de Suiza, Suecia, Alemania y California para enseñar a las autoridades a implementar políticas de conservación y sólo entonces plantearse el tema de las centrales para ahora y para 20 años más. La meta es la estabilidad, no el crecimiento. Esa falacia de la economía, que postula un crecimiento infinito, no es compatible con un mundo finito'', argumentó Tompkins taxativo.

Otto Kunz coincidió con la necesidad del ahorro energético y comentó el tema de las mini centrales hidroeléctricas o centrales de pasada, las que pueden generar desde 5 MW hasta menos de 100.

''No están consideradas en nuestra plantilla eléctrica. Requieren de una legislación distinta y cierto apoyo y todo eso no está adecuadamente normado. Desde luego, las grandes generadoras no simpatizan con ellas. El costo aproximado es de un millón de dólares por MW y las que están propuestas generarían 2.400 MW: es decir, 2.400 millones de dólares, más 1.500 millones por las líneas de transmisión. Las mini centrales pueden costar lo mismo, si se tienen los derechos de agua. Podría haber muchas, para los pueblos y para los lugares apartados, donde no les conviene a las empresas por el costo de transmisión. Y caben cientos de ellas en el valle central. El hotel de las Termas de Puyehue instaló en 1920 una central de pasada, la que han ido mejorando, y con los 8 MW que generan se autoabastecen. Es más humano y cuerdo. Pero cuando se trata de mover el Metro y una ciudad como Santiago, no siempre es posible lograr soluciones más amigables con el medio ambiente", explicó el director.

Finalmente, fue la palabra de Tompkins. Una que se puede condensar en poner en práctica un principio precautorio, en el caso de las centrales en el Baker y el Pascua. Es decir, no construir las represas.

Y lo que continuó, fue lo mismo que al llegar, el protocolo, la buena educación, los banderines, el compromiso de continuar el diálogo más adelante, con otros miembros de la Cámara Chilena de la Construcción.