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Industria de Celulosa en la cuenca del Río Itata
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La dirigenta recalcó que hasta la fecha, ninguna de las observaciones efectuadas por el sector alguero ha sido respondida por las autoridades, y tampoco se ha efectuado ningún tipo de estudio para ver el efecto que la presencia del ducto tendrá sobre las algas. “Al parecer los que aprobaron este ducto no están viendo la real dimensión o impacto que va a producir realmente en nosotros. Nos quedan ciertas dudas con respecto a la seriedad con que están evaluando este proyecto”, precisó. Sara Garrido aclaró que no están buscando compensaciones “porque no habrá que nos compense perder nuestra fuente de sustento”, sino que si el ducto se construye se haga con las mayores exigencias, controles y fiscalizaciones para minimizar al máximo los impactos negativos. Con estas preocupaciones en sus espaldas, diversas organizaciones de pescadores de Tomé se reunieron con el alcalde Eduardo Aguilera y el Concejo Municipal para exponer la situación que enfrentan. Entregaron detalles de su actividad, de los recursos que capturan y del impacto socioeconómico que tiene su labor en la zona. Carlos Coloma, dirigente del sindicato de merluceros de caleta Cocholgüe dijo que efectivamente no se ha dimensionado con seriedad lo que puede pasar si los recursos pesqueros en la zona de descarga se ven afectados. “En este momento estamos vendiendo merluza a la Unión Europea, pero cuando empiece a funcionar el ducto, nadie nos va a querer comprar”, planteó. Sólo en su sindicato hay 400 pescadores, a los que hay sumar unas 200 algueras y cerca de 50 buzos mariscadores. En total, dijo, hay unas 3.500 personas que en la zona dependen de la actividad pesquera artesanal en todos sus rubros. Coloma reconoció que hay preocupación por el tema y lamentó que la Corema no los haya tomado en cuenta y mucho menos la empresa. Dijo también que pese a que su organización pertenece a la Federación Regional de Pescadores Artesanales, Ferepa, tampoco los han integrado a la mesa en que participa el presidente de Ferepa, Hugo Arancibia, “pese a que somos directamente afectados. Sólo se ha escuchado a la gente de Perales y Dichato, pero no a nosotros”, se quejó. Comentó que durante el encuentro con el alcalde tomecino y el concejo municipal se fijó una nueva reunión para el martes con el fin de definir las estrategias a seguir. Lo que dejó claro, en todo caso, es que si es necesario movilizarse, está dispuestos a hacerlo. “Muchas veces las autoridades sólo reaccionan cuando las organizaciones se movilizan, así que si no nos queda ora, tendremos que hacerlo”, anticipó. Por Tribuna del Bío Bío Tomé, 17 de marzo de 2006.- |
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