Proyecto Minero Pascua Lama

Fuente: www.chanarcillo.cl 26 de Septiembre de 2005

Protocolo de acuerdo divide a agricultores del Huasco

La empresa canadiense Barrick Gold, responsable del proyecto aurífero Pascua Lama, continúa trabajando en la elaboración del Estudio de Impacto Ambiental para la ampliación de la mina en carpeta, esta vez con el apoyo de la Junta de Vigilancia del Río Huasco, la que a través de un inédito protocolo de acuerdo firmado hace pocos meses con la minera, recibirá 60 millones de dólares como compensación ante posibles daños ambientales, en el caso que el proyecto sea finalmente aprobado por las autoridades regionales. Según lo señala Fernando González, presidente de la Junta de Vigilancia, el protocolo y su fondo asociado no es, como se ha dicho, el precio del valle del Huasco, sino que responden a un “cambio en enfrentar la situación ambiental” por parte de la empresa minera, “porque a través suyo se reconoce un pasivo ambiental indirecto”, que es la posibilidad de contaminación. Indica que más aun, el mentado acuerdo deja en claro que su organización no renuncia a iniciar acciones legales contra Barrick en caso de contaminación directa, a pesar que en su parecer, estas generalmente no dan mayor resultado. El protocolo contempla, a parte de su fondo, el financiamiento por parte de Barrick de estudios independientes que den luces sobre el impacto de desplazar los glaciares a intervenir, las características hídricas de la zona y los niveles de acidificación de las aguas producto de la presencia del depósito de estériles. Para esas tareas, ya estarían en el país un grupo de expertos franceses. Además, Barrick se compromete a levantar una red de monitoreo ambiental automático, especialmente de calidad de agua, la cual será manejada por los mismos agricultores, velando porque se respeten las normas para consumo humano y riego, en determinados puntos de la parte alta del valle. Según detalla el acuerdo, en caso de detectarse contaminación la empresa se compromete a detener su producción de inmediato. “El que lee el protocolo y lo entiende se da cuenta que es un documento excepcional para garantizar la ejecución de los proyectos, el crecimiento económico del país y el respeto absoluto a los temas ambientales, tanto en Chile como en este valle”, indica González.

CAMINO PARALELO

En tanto, la directora del programa Chile Sustentable y ex candidata a la presidencia, Sara Larraín, quien hace pocos días estuvo de visita en Atacama participando en el Foro de las Aguas, organizado por el obispado local, señala que el protocolo es una presión que ejerce Barrick para imponer su proyecto a través de la compra de voluntades, iniciando un camino paralelo al sistema de evaluación de impacto ambiental. “Nosotros creemos que es comprar a uno de los actores antes que se establezca la resolución del proceso legal. Eso es una forma de boicotear los procedimientos legales y administrativos que tienen los distintos servicios del estado, significando que la empresa, por fuera, está llegando a un acuerdo de mitigaciones, las que deben establecerse dentro del sistema de evaluación de impacto ambiental”, estima. En cuanto al proyecto mismo, opina que es un riesgo inaceptable porque amenaza las fuentes de agua para la agricultura y de las comunidades humanas. A ello suma que no ha dado ninguna garantía que la aguas no serán acidificadas por el depósito de estériles de la mina a ubicarse en la cabecera del río El Estrecho, además de no generar la cantidad de empleo que sí da la actividad agrícola.

NADIE NOS CONSULTÓ

Nataniel Vivanco es un agricultor orgánico del valle de El Tránsito, perteneciente a la Coordinadora Salvaguardia de la Creación, una de las varias organizaciones de la zona en contra de Pascua Lama. A su parecer, por un lado el gobierno les exige normas de calidad para sus productos, y por otro permite la instalación de empresas contaminantes para el agua y el suelo, lo que encuentra un contrasentido. En cuanto al protocolo de acuerdo firmado por la Junta de Vigilancia, señala que esta institución no ha respetado la opinión de ellos, como agricultores y miembros de la organización, lo que es una falta a los estatutos de la Junta. “Los estatutos son claros en decir que toda inversión o proyecto que quiera hacerse a través de la Junta, debe ser consultada por las bases, cosa que no se hizo”. Agrega que en el caso que la minera contaminara y tuviera que pagar una indemnización a través del fondo, a cada uno de los habitantes de la provincia les correspondería cerca de 500 mil pesos, “que no es nada comparado con lo que invertimos en nuestra agricultura. Es absurdo, por lo que no hubiéramos firmado como regantes”. Barrick hace pocos días se volvió a reunir con los miembros de la Comisión Regional del Medio Ambiente, Corema, esta vez dando a conocer las características hídricas de la zona donde se emplazará el depósito de estériles de la mina, lugar en que se ubican dos acuíferos o capas de aguas subterráneas, según información aportada por la empresa. La gigante de oro a nivel mundial espera iniciar la excavación de la mina el próximo año, si es que su Estudio de Impacto Ambiental es aprobado dentro de la presente temporada.