Boletín # 3 (agosto-septiembre de 2000) - Indice

ESPECIAL

Presencia de Contaminantes Orgánicos Persistentes en la minería.

Una serie de reuniones internacionales se vienen realizando para lograr un tratado para la eliminación o control estricto de los Contaminantes Orgánicos Persistentes, COPīs. (Persistent Organic Pollutants, POPīs en inglés)

COPīs es el término usado para denominar sustancias como dioxinas, furanos y PCBīs (compuestos de bifenil policlorados usados en equipos eléctricos, lubricantes, plásticos, y muchos otros productos de uso doméstico) También diversos plaguicidas se incluyen entre los primeros. Todos ellos tienen el carácter de persistentes, es decir, permanecen presentes y activos en el ambiente durante mucho tiempo.

Los riesgos presentados por los COPīs se relacionan con alteraciones en el funcionamiento de las hormonas y sus funciones en el organismo convirtiéndose en alteradores endocrinos. Los problemas que estas substancias provocan forman una larga lista difícil de enumerar, sin embargo es preciso afirmar que tanto el sistema reproductivo, el inmunológico y el nervioso puede ser afectado gravemente al estar en contacto con los COPīs pudiendo el resultado de la exposición generar serios e irrecuperables problemas de salud, incluidas las malformaciones congénitas en los hijos.

La asociación de los COPīs con la minería se establece por la presencia de lubricantes y refrigerantes en transformadores eléctricos y condensadores usados por las actividades mineras. El riesgo mayor lo forman aquellos equipos dados de baja y vendidos a chatarreros como elementos inservibles, los que se convierten en verdaderas bombas de tiempo, dependiendo de lo que se haga con el contenido de los mismos.

Se sabe que la minería desecha grandes cantidades de equipos usados, entre los que se cuentan los transformadores eléctricos. Normalmente no se conoce el destino final de tales equipos y la mayoría de las empresas mineras los desechan cual chatarra en desuso.

Una de las preocupaciones de las comisiones encargadas de determinar el contenido del Tratado sobre estos elementos, es conocer lo que sucede en cada país con situaciones como la descrita en relación a los equipos mineros.

Será también una tarea de la sociedad civil, investigar y presionar al Estado y a las empresas mineras para que situaciones de gran riesgo, como el contacto de sustancias tan peligrosas como los COPīs y el contacto con el ambiente sea evitado. Por otro lado se trabaja en alternativas a los COPīs en diferentes ámbitos de la industria química, sin embargo mientras exista el riesgo de estos contaminantes habrá que permanecer alerta a situaciones que puedan generar algún tipo de contaminación asociada a ellos.

De acuerdo a una investigación de la Conama, en la II Región existe un total mínimo de 140 ton de PCB, que han sido utilizadas por empresas mineras.

Los equipos o elementos contaminados con PCBīs ( denominados en forma genérica como "askareles" por su nombre comercial y término genérico utilizado para el líquido aislante no inflamable en transformadores y condensadores) dados de baja se concentran en la II Región, almacenados en bóvedas subterráneas en condiciones insuficientes.