Conflictos ambientales en Argentina

Fuente: Página 12, 30/08//2008

Luz verde a la minería en La Rioja

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El gobernador dejó sin efecto una ley que prohibía la minería a cielo abierto. Las asambleas ciudadanas declararon el estado de movilización. Las empresas del sector festejaron la vía libre.

Por Darío Aranda

“El verdadero tesoro del cerro Famatina es el agua. Estamos en contra de que nos contaminen la tierra y el agua. Estamos en defensa de la vida”, afirmó el 29 de agosto de 2006 el entonces vicegobernador de La Rioja, Luis Beder Herrera. La crónica periodística lo muestra rodeado de alumnos y con una pancarta contundente: “No a la minería”. Herrera se había transformado en opositor al gobernador de entonces, Angel Maza –que fomentaba la minería en la provincia–, aprovechaba la movilización ambiental de los departamentos afectados y se mostraba como un ambientalista a ultranza. Seis meses después, impulsó la destitución de Maza y prohibió la minería a gran escala. Sólo dos años después, Beder Herrera –ahora como gobernador– vetó la ley que prohibía la minería, se reunió con funcionarios nacionales para impulsar la extracción de minerales y recibió elogios de empresarios del sector. La compañía canadiense Barrick Gold, líder mundial en minería, ya tiene permiso de exploración en el cerro Famatina, el mismo que Beder Herrera prometía proteger.

El valle de Famatina está ubicado a 230 kilómetros de la capital riojana, al norte provincial. Región turística y productiva, con viñedos, olivos, nogales y frutales, es una cadena montañosa con una altura máxima de 6250 metros, que atraviesa cinco departamentos. En esas mismas montañas, de donde bajan los ríos que proveen de agua a toda la región, Barrick Gold comenzó un proceso de exploración en 2006 con el fin de extraer oro, cobre y plata.

Para la obtención de este tipo de mineral se utiliza, por rentabilidad, un sistema de extracción llamado “a cielo abierto”. Se trata de continuas y enormes explosiones de rocas, millones de litros de agua y sopas ácidas (muchas veces con una sustancia contaminante como el cianuro) que producen un cóctel acusado de contaminar aire, suelo y napas subterráneas. Cuando a fines de 2006 los vecinos de Chilecito y Famatina comenzaron a observar las camionetas de Barrick, comenzó la organización, con movilizaciones y cortes de ruta.

Beder Herrera aprovechó la embestida contra el gobernador Maza y, desde la Legislatura que comandaba, apuntó a su (ex) socio político y compañero de fórmula. Lo sindicó como culpable de la avanzada minera, denunció negociados entre el gobierno provincial y Barrick, y sancionó tres leyes (reclamadas por las asambleas, pero con un contenido más suave) con mayoría propia en el recinto: la prohibición de explotación minera a cielo abierto con uso de cianuro o cualquier otra sustancia contaminante (Ley 8137), la convocatoria a consulta popular vinculante para el 29 de julio de 2007 en los departamentos de Chilecito y Famatina sobre la explotación minera (8138) y la creación de una comisión investigadora que indague los pormenores del contrato que une a Barrick y la provincia (8139). Aprobadas el 8 de marzo de 2007, fueron la antesala de la destitución del gobernador Maza, y posterior asunción de Herrera.

La desconfianza hacia la novedosa conciencia ambiental de la dirigencia política riojana comenzó a justificarse a poco de andar el gobierno. En noviembre de 2007, Beder Herrera se sinceró ante la Cámara Argentina de Empresarios Mineros (CAEM). Adelantó que su gobierno acompañaba el desarrollo minero y que en su provincia no habría prohibición para la actividad. El 8 de agosto último cumplió su palabra. Con mayoría en la Cámara, derogó dos de las tres leyes (prohibición minera y consulta popular vinculante).

“Imaginábamos que sucedería esto. Nunca se creyó en el discurso de los políticos. Nunca tuvieron en cuenta nuestras propuestas de ley”, explicó Marcela Crabbe, de la Asamblea Ciudadanos por la Vida de Chilecito. Afirmó que redoblarán la movilización vecinal, recordó que está en juego el agua de la región (según estudios de la organización, el río que baja del cerro tiene un caudal de 476 litros por segundo, mientras un proyecto minero necesitaría mil litros por segundo) y responsabilizó a los gobiernos (municipal, provincial y nacional) por las intimidaciones, atentados y judicialización que sufren a diario.

El gobernador Beder Herrera no habló sobre el tema, pero también se mostró activo. Seis días después de la anulación de las leyes firmó un convenio que permite la prospección y exploración minera en distintas zonas de La Rioja, entre ellas el cordón del cerro Famatina.