Por primera vez en Chile
Movilización nacional contra la Destrucción Ambiental y la Injusticia Social
Valdivia

Bajo el lema Chile contra la Destrucción Ambiental y la Injusticia Social, manifestaciones y actos de difusión se efectuaron el 9 de julio en 20 ciudades de Chile para crear conciencia sobre el daño ambiental que provocan diversos proyectos de empresas contaminantes.

En Santiago, desfilaron miles de personas, en una manifestación que culminó con la presentación de varios artistas. La acción constituyó la primera movilización ecológica de escala nacional y entre las iniciativas más cuestionadas por los convocantes figuran las plantas de celulosa que se instalan en el sur del país.

De igual forma se rechazan el proyecto Pascua-Lama para explotar una mina de oro en la cordillera de la Región de Atacama y el plan de tranque de relaves tóxicos que la Minera Los Pelambres levanta en la Región de Coquimbo.

La caminata comenzó en el bandejón central del Metro Los Héroes, llegando pasadas las trece horas al escenario ubicado en el Parque Bustamante lugar de término de la movilización con un acto artístico cultural.

Los organizadores reconocieron que estaban muy contentos con la respuesta de la gente a la convocatoria, hecha por una treintena de organizaciones medioambientales y vecinales.

Temas como Celco, Pascua Lama, la Farfana, Caimanes y otros eran recordados por los manifestantes en sus gritos mientras avanzaban pacíficamente por las calles santiaguinas y al son de los tambores y caminantes en zancos que acompañaron durante toda la marcha.

Lucio Cuenca del Observatorio Latinoamericano de Conflictos Ambientales (OLCA) manifestó que el gran significado de esta marcha es que, es a nivel nacional, más de 20 ciudades están haciendo diferentes manifestaciones; Exigiendo el respeto al medio ambiente y haciendo un llamado a las grandes empresas a hacer las cosas bien, ya que los ciudadanos estamos pendientes de todo su accionar y dispuestos a luchar por una justicia ambiental, que incluye al mismo tiempo una justicia social."

Por su parte Marcel Claude de OCEANA indicó "esto va ligado a un gran movimiento ciudadano, que ha tomado conciencia de lo que se está haciendo con nuestro país y en la medida en que los votantes hagan sentir su voz, los políticos que son finalmente quienes deciden, serán más responsables en las decisiones que toman y así no habrá más Celco, no más Pascua Lama, La Farfana, etc. , vamos bien encaminados". Según Claude, 'ésta es la primera vez que la ciudadanía se moviliza a nivel nacional para protestar contra la indiferencia del gobierno frente a los gravísimos problemas ambientales que afectan al país'. Denunció que muchos de estos daños son precisamente 'responsabilidad de malas decisiones adoptadas por las autoridades'.

Las manifestaciones protestaron también contra las emanaciones de una planta de tratamiento de aguas residuales que afectan a varios sectores de la capital y el funcionamiento de un vertedero de desechos que ha matado miles de aves y peces en un humedal próximo a Santiago.Todas las marchas y manifestaciones se desarrollaron en completa calma, dijeron fuentes policiales.

Los manifestantes denunciaron la existencia de "una relación impropia" entre grandes grupos económicos y el Gobierno y llamaron a las autoridades a "comprender que el dinero de algunas empresas no es más importante que la salud de la gente".

Así lo señaló a Radio Cooperativa Ximena Rosales, dirigente de "Acción por los Cisnes", una organización surgida en la sureña ciudad de Valdivia a raíz de la muerte de miles de cisnes de cuello negro a causa de la contaminación del santuario del Río Cruces, ocasionada por los desechos de la planta de celulosa.

La dirigente llamó al gobierno a cambiar la legislación ambiental "por una que realmente tome en cuenta los intereses de la población" y que sea participativa, "porque los ciudadanos tenemos derecho a decidir".

No se puede volver a pretender instalar un proyecto como el de la planta de celulosa "sin antes hacer un estudio integral, económico, ecológico y ambiental", concluyó.

Además de Santiago, fueron escenarios de las manifestaciones las ciudades de Arica, Antofagasta, Copiapó, Tierra Amarilla, Vallenar, Valparaíso, Quillota, Concepción, Chillán, Temuco, Panguipulli, Valdivia, Osorno, Puerto Montt y Quellón, entre otras.

En Arica salieron a las calles los vecinos afectados por la contaminación de residuos tóxicos ingresados al país entre 1984 y 1989 por la empresa minera Promel y la firma sueca Boliden, acompañados por otras agrupaciones.

En Antofagasta, un centenar de personas acudió el 9 de julio, a lo que fue la segunda protesta en contra de la contaminación de hidrocarburos. Con pancartas, gritos y máscaras antigases, los manifestantes hicieron sentir a la comunidad y a los medios de comunicación su repudio por el invaluable e irreversible foco de contaminación de 5 kilómetros de playa.

En Copiapó, el Grupo de Acción Ecológica de Atacama (Gaeda), montó una exposición en la plaza de armas de la ciudad mostrando los riesgos a los cuales se han sometido las reservas de aguas de la zona por parte de las explotaciones mineras, especialmente, que han afectado a glaciares de la alta cordillera.

En Vallenar, el Consejo de Defensa del Valle del Huasco organizó un acto en la plaza de armas de la ciudad para reclamar por el proyecto minero Pascua Lama, ubicado en la cordillera, que afectaría a los glaciares y podría contaminar los ríos del valle del Huasco.

En Quillota la marcha comenzó a las 11:30 horas con pancartas y lienzos alusivos a la defensa del medio ambiente. Hizo uso de la palabra Ana Figueroa, en representación de Greenpeace, para explicar el alcance de proyectos como el de Pascua Lama, que se cuestionan por la destrucción ambiental que significan. Se habló también de la posibilidad de realizar en el futuro nuevas jornadas similares en la ciudad, según informó por los organizadores, Grisel Arostica.

En Chillán, grupos de defensa del Itata preparan otra movilización para el 20 de agosto. El Comité de Defensa del Itata y la Agrupación de Defensa del Itata, junto a grupos de adultos mayores y estudiantes secundarios de Chillán, realizaron ayer una jornada de sensibilización, con miras a advertir a la población respecto de los eventuales peligros que implicaría para la salud humana, la instalación de la planta de celulosa en Nueva Aldea.

En Valdivia, más de 2.000 personas contabilizadas por Carabineros marcharon por el centro de la ciudad para denunciar la destrucción del patrimonio nacional y la contaminación de las aguas que afecta a numerosas comunidades rurales y ciudades de la provincia de la Décima Región, como parte de la gran manifestación nacional en la que se acoplaron más de 16 ciudades, como Santiago, Concepción y Vallenar.

El vocero de Acción por los Cisnes, José Araya, sostuvo que la marcha valdiviana de esta ocasión tuvo más participantes de las comunidades directamente afectadas por la contaminación ambiental provocada por la planta de celulosa de Celco, como sectores aledaños a la factoría y a las aguas contaminadas del río Cruces.

"Esta marcha fue distinta a las anteriores, porque había muchos participantes de San José de la Mariquina, Raluya, Rucaco y Tralcao, además de los habitantes de Mehuín y Misissipi que rechazan la construcción de un ducto que vertirá los residuos contaminantes directamente al mar", indicó el representante.

La manifestación ciudadana comenzó a las 13.15 horas en las cercanías del Terminal de buses y avanzó hasta la Plaza de la República, en pleno centro, donde se hizo un acto final que congregó a la ciudadanía en torno a la expresión de los representantes de las comunidades afectadas.

También participaron masivamente empresarios turísticos, académicos y científicos de la Universidad Austral de Chile, dirigentes vecinales, artistas y personalidades del mundo de la cultura.

"Cumplimos con los objetivos propuestos que eran sumarnos a la marcha nacional para denunciar la destrucción del patrimonio de los chilenos y la contaminación de las aguas, que es un elemento que relaciona a muchos conflictos en el país", expresó Araya.

Esta actividad ciudadana permitió a los valdivianos demandar públicamente un cambio profundo en la institucionalidad ambiental, por una nueva que recoja mejor esta emergente conciencia ambiental lograda por la ciudadanía a nivel nacional.

"El medio ambiente es un derecho humano y debemos expresarlo y hacerlo sentir así", explicó.

Una vez finalizada la multitudinaria manifestación, Acción por los Cisnes destacó la oportunidad de reunir a las comunidades y gremios más afectados por la contaminación, como son comunidades mapuche, campesinas, productores agrícolas y empresarios turísticos.

"Nos sentimos satisfechos de la motivación de la gente que participó en gran número. Con esto, también nos sentimos con un amplio respaldo de la comunidad en todas las exigencias que hemos hecho a la empresa, el Gobierno central y regional y las autoridades medioambientales", concluyó.

En tanto en la Novena Región, con pancartas alusivas a la destrucción ambiental de las empresas forestales, el impacto en la comunidad de la futura planta de tratamiento de aguas servidas en el sector de Botrolhue, el vertedero de Pumalal que provocará daño a humedales y a comunidades mapuche, la campaña de Bosques para Chile, los basurales, los transgénicos y otros conflictos ambientales de la Araucanía, se realizó la masiva marcha por las calles céntricas de Temuco.

Los activistas se reunieron al medio día en la plaza Dagoberto Godoy, frente al Hospital y caminaron por calles Portales, Bulnes, Varas y Claro Solar, para congregarse en la Plaza Aníbal Pinto, donde dirigentes y voceros de agrupaciones vecinales, ambientales y mapuche manifestaron su descontento por la política ambiental impulsada por el actual gobierno y criticaron el actuar del gobierno regional, que a juicio de los representantes de la marcha, no han dado solución a los problemas existentes en esta materia.

Según Pedro Iñiguez, presidente de la junta de vecinos Botrolhue Sur, donde viven 260 familias aledañas al lugar donde se va a construir la planta de tratamiento de aguas servidas, existe una falta de programación ambiental en la Región y el país y se está funcionando con "puras soluciones parches".

"Yo no soy ambientalista, soy martillero público, pero le puedo contar que hay 2 millones 600 mil hectáreas de bosques de pinos y eucaliptos en esta región, que pertenecen a 2 grandes empresas en un 80 por ciento. En medio de esos bosques, donde no vive nadie, podrían haber puesto esta planta de tratamiento de aguas servidas y el vertedero, porque si contaminan las napas subterráneas no afectarán a personas y donde no van a generar conflictos con las comunidades aledañas, porque en esos sectores ya no vive nadie; son el lugar perfecto, pero como no hay una política ambiental caemos en este tipo de aberraciones", dijo.

Los vecinos de Botrolhue sostienen que la planta ni la empresa dan garantías sobre posibles filtraciones de agua con biosólidos. "Eso no es otra cosa que agua con caca, que van a contaminar las napas subterráneas de 15 comunidades indígenas que hay alrededor del sector y que usan el agua para regar sus cultivos que luego consume Temuco", afirmó.

También dijo que los vientos llevarán el olor a la ciudad de Temuco, especialmente al Barrio Inglés y la Lomas de Mirasur, sectores residenciales de alto valor comercial ubicados en el sector poniente de la capital de La Araucanía.

"Nosotros hemos hablado con todas las autoridades y le propusimos un terreno alternativo, pero hay un verdadero código rojo de silencio por instrucciones del propio Intendente, Ricardo Celis", aseguró.

Alfredo Seguel, vocero de la agrupación Konapewman criticó al gobierno y las autoridades regionales porque existe lo que denominó como descontrol de las políticas de ordenamiento territorial del medio ambiente.

"No puede ser que otras personas vengan a esta región y definan que el futuro de la Región en los próximos 10 años. No pueden ser otros los que definan en qué partes van estar las expansiones forestales, las celulosas y las plantas de tratamientos de aguas servidas y la ciudadanía no se entere y tenga que el día de mañana hacerse cargo de los costos sociales, ambientales y culturales de estos conflictos. Queremos un ordenamiento territorial, un territorio sustentable y limpio", indicó.

  Arica:
Residuos tóxicos

Antofagasta:No a las Petroleras
Copiapó:

Vallenar:
Valparaiso:

Santiago:
Marcha en Santiago

Chillán:
No a la Celulosa en el Itata
Concepción:

Temuco:
Marcha en Temuco

Castro:

Coyhaique:

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